El número de beneficiarios del Banco de Alimentos de Huelva desciende un 21,32%. Así se desprende de la Memoria de 2016, año en el que se atendieron 16.488 personas en la provincia onubense, frente a las 20.956 de 2015. Su presidente, Juan Manuel Díaz Cabrera, comentó que el motivo fundamental de la reducción de usuarios se debe al crecimiento del empleo.

Díaz Cabrera explicó que la disminución del número de personas que acuden al Banco de Alimentos es una realidad que se da en la práctica totalidad de las provincias españolas. "Los beneficiarios necesitan alimentos porque están desempleados" y cuando encuentran empleo su situación cambia.

Díaz Cabrera señala que la reducción de usuarios se debe al crecimiento del empleo

Otro de los motivos, según el presidente de la institución onubense, puede ser porque desde 2015 se está exigiendo un informe en el que un trabajador social certifique que la persona que demanda ayuda reúne las condiciones, "que necesita alimentos para desarrollar una vida normal".

En 2016 bajó el número de beneficiarios pero, sin embargo, hubo una mayor recepción de alimentos, con lo cual también la distribución de productos alimenticios fue mayor y pasó de los 2.344.007 kilos de 2015 a los 2.701.976 kilos de 2016, lo que supone un incremento del 15,2%. La disminución del número de beneficiarios supuso un aumento de la cantidad media repartida a cada uno de ellos, de manera que mientras en 2015 fue de 112 kilos al año, en 2016 se cifró en 164 kilos, cantidad más cercana a la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En cuanto al origen de los alimentos, el 37% (988.210 kilos) procedía del Fondo Español de Garantías Agrarias (Fega); El 35% (955.755 kilos), del Fondo Andaluz de Garantías Agrarias (Faga); el 25% (675.564 kilos) del Banco de Alimentos de Huelva, y el 3% (82.427 kilos), de otros Bancos de Alimentos.

Del total de productos alimenticios obtenidos en 2016 por el Banco de Alimentos de Huelva a través de los distintos canales, 1.431.229 kilos se distribuyeron en la capital onubense y 1.188.320 en distintos puntos de la provincia.

Por tipos de alimentos, el 41% (1.095.281 kilos) fueron frutas y verduras, el 18% (494.838), lácteos, yogures y batidos; el 13% (346.887 kilos), legumbres, arroces y pastas, así como conservas (361.959 kilos); el 4% (95.612 kilos), azúcares, confituras y postres, además de desayunos y bollería (97.152 kilos) y varios (95.808 kilos); el 3% (91.705 kilos) aceites, vinagres y salsas; y el 1% (22.734 kilos), alimentos infantiles.

Las denominadas operaciones Kilo son la fuente básica de captación de alimentos, que se realizan en medianas y grandes superficies comerciales así como en centros de enseñanza. A éstas se une la Gran Recogida de Alimentos, que consiste en estar presente en el mayor número de centros de alimentación posibles de la provincia, en función del número de voluntarios.

En 2016 se realizaron operaciones Kilo en 74 medianas y grandes superficies comerciales entre los meses de marzo y agosto y en 122 en la Gran Recogida de Alimentos. En las primeras se recogieron unos 114.300 kilos de alimentos, y en la segunda, unos 145.000 kilos. Aparte, se llevaron a cabo 25 operaciones Kilo en centros de enseñanza, en los que se obtuvieron unos 5.000 kilos.