Los nuevos estatutos del Consejo de Hermandades que propone la junta de gobierno de Modesto Fernández Jurado y en los que han participado una comisión de hermanos mayores, pretende consolidar la estación de penitencia, el vía crucis, busca un mayor control de las cofradías en la calle y aparece un amplio proceso sancionador en los que se endurecen los castigos y recuerda mucho todo el episodio vivido el pasado Lunes Santo con la Hermandad del Calvario.

Los estatutos consagra como primer fin del Consejo de Hermandades el "mantener y fomentar el espíritu religioso de las hermandades y cofradías en todas sus manifestaciones y, de forma especialísima, en los cultos tanto internos como externos". Unos estatutos en los que se recoge el carácter de hermandad oficial al Santo Entierro y con ello se obliga a todas las hermandades a participar y la no asistencia será considerada falta. Se deja claro que la Semana Santa de Huelva "culmina con la Hermandad del Resucitado el Domingo de Resurrección", con ello se garantiza su pertenencia como miembro nato del Consejo, lo que se ha venido reivindicando desde hace años. En este sentido se fija en los estatutos que habrá de hacer estación de gloria ante la catedral el Domingo de Resurrección una vez finalizada la santa misa.

A las hermandades se les obliga a asistir al vía crucis y a hacer estación de penitencia a la Concepción, así como respetando los horarios marcados por la junta del Consejo que busca un mayor control de la Cofradía en la calle. Así las cofradías deberán enviar los horarios desde su salida a su entrada y no sólo en carrera oficial, incluso se le faculta para poner algún horario en punto concreto del recorrido si la circunstancia lo requiere. Se incluye la palabra laudo para los conflictos horarios so pena de incurrir en una sanción muy grave; horarios que habrá de refrendar la autoridad eclesiástica.

En el capítulo sancionador la junta de gobierno es el órgano colegiado para iniciar el procedimiento sancionador, así como dictar la resolución correspondiente; habrá un instructor nombrado por la junta del Consejo asistido por el secretario. Una vez exista una propuesta de resolución la junta de gobierno ratificándola o no, la elevará al pleno que decidirá dictando la correspondiente resolución, que están convocadas en sesión extraordinaria. Las infracciones serán leves, grave y muy grave y se considerarán infracciones aquellas conductas activas, pasivas, individuales o colectivas que sean consideradas como tales por el pleno del Consejo. Como infracción leve sólo está la falta de cortesía y respeto en los plenos, sólo hay una grave, la ausencia injustificada y las demás son muy graves, a saber: la no asistencia a la procesión del Santo Entierro o la vía crucis, incumplir los acuerdos plenarios, alteración de los horarios e itinerarios sin causa justificada, el incumplimiento de la estación de penitencia y carrera oficial y la falta de colaboración con la junta del Consejo cuando esta actúe en ejercicio de sus funciones.

Las sanciones muy graves que incluye los estatutos pueden llevar a la inhabilitación temporal de alguno o todos los miembros de la junta de gobierno de una hermandad, así como la obligación de pasar por carrera oficial en el lugar que dictamine la junta de gobierno con el refrendo del pleno de hermanos mayores y la suspensión temporal de asistencia de la hermandad a los plenos de hermanos mayores.

Para valorar la gravedad de la sanción se habla de la naturaleza de los prejuicios causados así como el descrédito que la conducta haya provocado en la Semana Santa de Huelva y sus instituciones; así como la reincidencia en el término de dos años de una infracción de la misma entidad o naturaleza.

Los estatutos reflejan en su articulado las situaciones vividas en los últimos años y así dice que los responsables directos de las infracciones metidas son tanto los miembros de la junta de gobierno del Consejo y los hermanos mayores como las propias hermandades y cofradías, así como los cargos directivos o de decisión designados directamente por estas últimas, salvo que acredite en el expediente sancionador que los primeros han actuado en contra de la voluntad de los órganos de decisión de las hermandades a las que representan o sirven.

Deja claro que el vía crucis será el Lunes de Cuaresma y por la feligresía que será potestad de la junta del Consejo, lo mismo que el protocolo de la estación de penitencia en la Concepción. Además se deja a exclusiva potestad de la junta de gobierno la carrera oficial "con el fin de consolidar el actual recorrido o itinerario" y además indica que "procurará no modificarlo", con lo que pretende perpetuar el modelo actual. Aquella cofradía que llegara tarde a carrera oficial por causa justificada podrá pasar en el tiempo que le resta o volverse a su templo sin hacer el recorrido oficial y volver por el camino más corto. También se incluye ahora como infracción la falta de colaboración con la junta del Consejo.

Entre las sanciones está el excluir del reparto económico de Semana Santa. Para formar parte de la junta de gobierno del Consejo se cambian algunos requisitos y se incluye el haber realizado un curso de formación en los tres últimos años y haber recibido los tres sacramentos de la iniciación cristiana.

Los hermanos mayores cuentan desde esta semana con el proyecto de estatutos, después del estudio por parte de una comisión y de enviar enmiendas. A pesar de todo la última palabra la tienen todavía los hermanos mayores y se necesitará los dos tercios para su aprobación.