El Ilustre Colegio Oficial de Graduados Sociales de Huelva cuenta desde ayer con cinco profesionales más entre sus filas. En torno a la una de la tarde entraban, nerviosos y emocionados, los cinco graduados sociales que se convirtieron, tan sólo unos minutos después, en los nuevos colegios. Acompañados de sus padrinos, esperaron al final de la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Huelva a que dijeran su nombre para adelantarse al estrado. Allí les esperaban el presidente del colegio de Huelva junto con el todos los presidentes del resto de colegios de graduados sociales de Andalucía.

Ataviados con las tradicionales togas, recibieron a sus nuevos compañeros sonrientes y con ilusión, como ellos mismos precisaron durante el acto. Así, después de escuchar su nombre y con la mano de su padrino sobre su hombro, los nuevos colegiados fueron acercándose uno a uno al estrado donde les esperaba el presidente de la Audiencia Provincial de Huelva. Tras pronunciar las palabras con las que todos juraron su cargo, pasaron a ocupar los asientos entre sus ya nuevos compañeros de colegio y de profesión.

La clausura del acto corrió a cargo del presidente de la Audiencia Provincial de Huelva, Jesús Fernández Entralgo, quien dedicó unas breves palabras a los nuevos miembros del colegio. Fernández Entralgo se refirió en varias ocasiones a distintos artículos de la Constitución Española para explicar la importancia de la labor de estos profesionales. Según destacó, "sois los garantes de la libertad de los grupos sociales y de la posibilidad de que participen en la sociedad como ciudadanos" y los emplazó a que desempeñasen su trabajo con fuerza, valentía y, cuando se necesario, en contra del poder, "que es cuando tenéis que demostrar esa fuerza".