Un nuevo brote, en este caso en el distrito del Condado-Campiña, elevó a seis los nuevos casos confirmados en las últimas horas según confirmó la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía para las últimas horas; tres de los nuevos infectados proceden de Almonte, que pasa de cinco a ocho casos confirmados por pruebas PCR y se convierte así en la segunda localidad onubense que más afectados por Covid-19 tiene activos.  Éstos se reparten entre la capital con, 10 casos; Almonte, 9 casos; La Palma del Condado, 5 ; Aljaraque, 4; Bollullos, 3; Lepe y Cartaya, 3 cada uno; Lucena, 2; Moguer, 2 y con 1 Nerva, El Campillo, Trigueros, Puebla, Villablanca y Ayamonte.

Donde también se produjeron novedades es en el apartado de hospitalizaciones con una más que elevan el total desde el comienzo de la pandemia a las 227, muy por debajo de las registradas en otras provincias. Uno de esos casos precisó su ingreso en las Unidades de Cuidados Intensivos de los centros hospitalarios de la provincia, cuyo número llega a los 32 pacientes que han debido ser atendidos en dichas dependencias, de nuevo la mejor cifra de Andalucía y una de las explicaciones de la baja incidencia de la pandemia en Huelva, que han permitido controlar la misma sin que se llegara a producir el tan temido colapso hospitalario.

Los brotes se localizan en el distrito sanitario del Condado-Campiña con cuatro contagios, cuatro en el de Huelva-Costa en fase de investigación y uno en la capital onubense que se encuentra en fase de control. Así, Huelva es la provincia andaluza con menos casos en focos, un total de 37. El resto de provincias de Andalucía se reparten entre Sevilla tiene 215 casos en 19 brotes; Córdoba 198 positivos en ocho focos; Málaga 192 en 28; Almería 134 en nueve; Cádiz 73 en diez; Granada 64 en diez y Jaén 50 en seis.

Entrada de la unidad de Consultas Externas durante estos últimos días.

A los cuatro brotes en activo que estaban localizados en el distrito Huelva-Costa y acumulan 28 personas que han dado positivo, hay que añadir el registrado en el Condado con cuatro infectados, al mismo tiempo que los cinco de Huelva que permanecen en lo que la Junta considera situación de control. por coronavirus por pruebas PCR. No obstante, las autoridades sanitarias mantienen activo el sistema de rastreo para delimitar los contagios. En este sentido, los rastreadores, en base a los criterios epidemiológicos fijados por las autoridades sanitarias, identifican y realizan pruebas a todas las personas de riesgo que en las 48 horas previas a los primeros síntomas mantuvieron un contacto cercano con los pacientes contagiados de Covid-19.

Por su parte, el foco laboral cuyo paciente cero es de Lepe pasó a fase de control el pasado miércoles. Hay que recordar que de este brote salieron infectadas cuatro personas más tras mantener vínculos profesionales con el paciente cero. Los casos restantes correspondieron a Lepe, Villablanca, Puebla de Guzmán y Huelva capital.

Entrada a la unidad de Urgencias del hospital Juan Ramón Jiménez.

Por el momento, lo que preocupa a las autoridades sanitarias es, más que los brotes que en general tienen pocos casos activos y son relativamente fácil de seguir mediante los equipos de rastreadores –de hecho su número se mantiene prácticamente invariable desde que se notifican hasta que se dan por controlados– es la cantidad de casos aislados que se detectan. Los encuentros familiares, las actividades de ocio y la llegada de personas procedentes de otros lugares, son en estos momentos las preocupaciones más destacadas para controlar una epidemia que en Huelva se resiste a abandonar a la población pero que no es, ni de lejos, la misma que se vive en otras provincias.

Habrá que esperar a la evolución en las próximas semanas que pueden resultar claves a la hora de dar por controlada la pandemia. Durante los próximos días, las vacaciones generalizadas, la llegada de turistas y la proliferación de esos contactos familiares, pondrán a prueba la capacidad de mantener los casos bajo control. Hasta el momento, el cumplimiento de las normas de distanciamientos social, así como la utilización de mascarillas es prácticamente generalizada con mínimas actuaciones para tratar de imponer unas medidas de higiene que se cumplen casi de manera generalizada.