El día de ayer es para muchos de los onubenses más pequeños uno de los mejores del año y puede que se trate de una de las pocas mañanas en las que se levantan temprano con gusto, aunque es cierto que la mayoría de los peques de la ciudad no durmieron mucho, algunos con la esperanza de pillar a sus majestades mientras les dejaban sus preciados regalos. Así, la mañana de ayer fue una mañana de ilusión de lo más emocionante.

Con la esperanza de que sus deseos, bien definidos en las mágicas cartas que, con ilusión, todos escribieron y entregaron a los Reyes con bastante tiempo de antelación, en todas las casas de Huelva se vivieron ayer momentos irrepetibles. Entre los nervios y la impaciencia provocada por la espera de todo un año, el papel de regalo se llevó la peor parte. Hecho añicos, descubrieron las ilusiones de sus inmediatos dueños. Las típicas bicicletas o los balones de fútbol para ellos, y las muñecas para ellas, se han alternado este año con accesorios de lo más innovadores incluso para los más pequeños. Videojuegos, móviles y demás aparatos electrónicos han reunido muchos de los deseos de los niños, pero siempre, en los primeros puestos, los coches para los escalectrics o los tradicionales accesorios y juegos de mesa también han sido muy repartidos por Huelva este año.

Las estampas más vistas en la mañana de ayer por las calles de la ciudad fueron las de los padres acompañando a sus hijos a las casas de sus familiares entre las que los Magos repartieron sus presentes. Un ir y venir de onubenses cargaban los maleteros de los coches con los juguetes mientras los niños, impacientes, comenzaban a disfrutar de sus regalos.

En los contenedores de la ciudad comienzan a amontonarse ya las aparatosas cajas mientras en las casas empieza la fiesta de los juguetes para los más pequeños antes de la inminente vuelta al cole.