Los médicos de familia se unen paraexigir mejoras en sus consultas
Cerca de 300 facultativos apoyan cambios para que no se repita lo vivido este año con la gripe
Huelva/Para algunos médicos de familia, lo sucedido en la última campaña de la gripe ha sido lo suficientemente convincente como para entender que las cosas no pueden seguir así y que se necesitan mejoras en el funcionamiento de los centros de salud o lo que es lo mismo, en la Atención Primaria. Esto pasa por una mayor dotación presupuestaria para los centros de salud, aparte de otras reivindicaciones más puntuales. Tal es la preocupación de estos profesionales que no descartan iniciar medidas judiciales para "reclamar lo que nuestro trabajo como facultativos exige y el Derecho a la Salud de la población se merece".
En una campaña que tan sólo se ha extendido durante una semana, se ha conseguido el apoyo de nada menos que de 275 facultativos, lo que supone la práctica totalidad de la plantilla de médicos de familia del Distrito Sanitario Huelva-Costa. A la campaña iniciada, que se plasma en una serie de reivindicaciones entregadas esta misma semana al SAS, y que también han sido remitidas al Colegio de Médicos y al Sindicato Médico, se han sumado facultativos de 17 centros de salud entre los que se incluyen los siete de la capital y 10 del distrito como Gibraleón, Andévalo Occidental, Almonte, Ayamonte, Bollullos, Cartaya, Moguer, Isla Cristina y Palos-Mazagón y todo ello en sólo siete días, lo que "refleja por un lado el grado de crispación por la situación vivida durante la campaña de gripe que está por fortuna remitiendo y por otro, la necesidad de efectuar cambios radicales para el futuro inmediato de la Atención Primaria de Huelva", según señala Antonio Ortega, impulsor de esta iniciativa.
Este médico añade que "ya no pueden decir que no se hacen cambios porque los médicos no se quejan, ya que la prueba de lo contrario está en el documento" entregado al distrito sanitario. En dicho documento se plasman tres propuestas "más que razonables": adecuar el tamaño de los cupos médicos a las necesidades reales de la población normal (1.500 pacientes), con necesidades de transformación social (1.250 pacientes) y pediátrica (1.200 pacientes); fijar una tasa de reposición del 100% desde el primer día de ausencia justificada y por último, reforzar las plantillas ante los picos previsibles de incremento de las necesidades asistenciales de la población.
El documento refleja otras medidas que "pueden ser de interés, pero sin una cobertura eficaz y real de los puestos de trabajo es imposible asumir una Atención Primaria con un mínimo de calidad y seguridad".
El documento que apoyan cerca de 300 médicos onubenses lleva por título Solicitud de adecuación de las plantillas de profesionales de Atención Primaria de Huelva a los requerimientos actuales del sistema sanitario público. El escrito describe lo que se vive año tras año ante "situaciones previsibles y planificables de incremento de la demanda asistencial", que acaban por saturar las agendas de las consultas y se desbordan los servicios de Urgencias de los centros de salud y de los hospitales.
Los médicos entienden que "en los últimos diez años, la Consejería de Salud ha reducido persistemente la financiación de la Atención Primaria recortando recursos humanos y materiales y condicionando un progresivo deterioro de la asistencia sanitaria prestada". De este modo, "se han reducido los tiempos de consulta ya de por sí escasos para aumentar el número de pacientes atendidos, y se han acumulado los cupos de los profesionales ausentes a los de los que acuden a sus puestos de trabajo, reduciendo su capacidad de agenda propia y generando las habituales listas de espera".
Los facultativos reconocen hacer lo que pueden "y los pacientes sufren las consecuencias; la situación es ya tan alarmante que es habitual ver a profesionales trabajando enfermos para no acumular su trabajo en los compañeros, renunciar a actividades de formación o días libres pensando en la repercusión que pueda tener su ausencia para sus pacientes". El sistema, tal como lo describen estos médicos, genera un círculo vicioso: "cuando el problema de cobertura supera todas las expectativas, se oferta la opción de doblar turnos sobre la marcha, sin pagarlos a cambio de días libres que a su vez, tienen que ser cubiertos por otros compañeros o, en algunos casos, pagándolos como jornada complementaria por un sueldo indigno para la cualificación y responsabilidad que el profesional asume y el paciente merece".
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Universidad Loyola