Cuando han pasado dos meses desde que el Hospital Infanta Elena (HIE) se quedara con un solo hematólogo, el centro sanitario cuenta en la actualidad con una especialista con un contrato de un mes de duración y a media jornada. La médico viene dos días una semana y tres la siguiente. Ella es el único efectivo del que dispone el centro hospitalario, ya que el otro titular permanece de baja después de haber estado trabajando 18 días seguidos con guardias incluidas.

El Sindicato Médico (SM) se hace eco de esta situación y recuerda que el centro cubre un área de alrededor de 175.000 habitantes y siempre ha padecido una "reducida plantilla de dos hematólogos". La situación, pese a esta incorporación, no ha mejorado en demasía, ya que según fuentes del propio hospital, se siguen cambiando los días de cita para consulta y no se ha establecido un protocolo de derivación de pacientes hacia el Juan Ramón Jiménez o Sevilla.

El SM argumenta que tras la desfusión de este servicio con el del Juan Ramón Jiménez , "la dirección, sin aumentar la dotación de facultativos", decidió que asumieran toda la hematología clínica del Área Hospitalaria del HIE que realizaba el Juan Ramón, "sin aumentar tampoco los medios materiales y humanos a su disposición". Como consecuencia de la publicación de una convocatoria de traslado de hematólogos a primeros de enero, uno de estos especialistas cesó en el Infanta y se trasladó a Riotinto, "a pesar de haber solicitado antes, con mucha antelación, permanecer en el HIE en comisión de servicio, tal y como estaba desempeñando sus funciones en los últimos dos años".

Al no concederse dicha comisión y tener que incorporarse al Hospital de Riotinto, el otro facultativo se vio obligado a permanecer solo y de forma ininterrumpida esos 18 días, asumiendo además "esa nueva y ampliada cartera de servicios, además de consultas, urgencias, guardias, actividad de laboratorio, interconsultas de otros especialistas y hospital de día, sin descanso, atendiendo todas las facetas de la especialidad, siéndole imposible el cumplimiento de sus descansos reglamentarios ni la conciliación con su vida familiar. Dicha sobrecarga al final acabó afectando su salud, causando baja laboral el 12 de febrero, por una crisis hipertensiva".

Desde esa fecha, para el Sindicato Médico todas las "soluciones" han sido parches totalmente insuficientes para dar la atención necesaria a los pacientes.

Una agenda para el gerente.La junta de personal del Infanta Elena ha solicitado en "reiteradas ocasiones" reunirse con el director-gerente de este centro, Carlos Gutiérrez. Según la junta, ¨éste se excusa de forma continua por motivos de agenda". De este modo, denuncia "el desprecio del gerente hacia esta junta de personal" y como protesta, le regalará a Gutiérrez una agenda en blanco.