En la era de internet y la telefonía móvil muchos de nosotros no podemos recordar, pero hemos oído hablar de los teléfonos que había para llamar a la centralita, donde una operadora (manualmente) tenía que realizar la conferencia y conectar para poder realizar la llamada. Este extraño objeto era de color negro, duro, pesadísimo y sólo se encontraba en algunas de las casas más pudientes de algunas ciudades y pueblos.

Pues uno de estos teléfonos, junto a muchos otros más que formaron parte de la realidad cotidiana de los hogares del siglo XX, se encuentran en la exposición que han realizado los alumnos del taller de memoria del Centro de Mayores de Punta Umbría.

Desde un gramófono de 1925 a las planchas de hierro de 1910, un brocal y un cubo de zinc para un pozo y pasando por una máquina de escribir, se puede encontrar en esta muestra que se ha realizado en el Centro de Día de Mayores de Punta.

Los mayores de Punta Umbría tienen cuerda para rato y mucha marcha, eso lo demuestran cada vez que se organizan cualquier actividad en su sede. Pero en el caso concreto del taller de memoria, están tan encantados que han solicitado continuar asistiendo durante el verano "para que no se les olvide nada", reconoce uno de los miembros.

Así, en esta exposición han recreado un auténtico hogar de pueblo de inicios del siglo XX. Cafeteras, juegos de te, el típico salón con la mecedora, la cama con la colcha de seda, la lencería hecha a mano y mucho ganchillo y punto para decorar. No falta un detalle en esta casa, el fuego para cocinar con carbón, los infernillos, almirez, sartenes, latas, etcétera. Un arduo trabajo de recopilación que ha sido realizado por los propios usuarios.

Según la monitora del taller, Cinta Hernández, "han trabajado muchísimo para que todo quedara tan bonito". Los alumnos se han encargado de recordar primero y recopilar después todos los objetos de una casa como la de sus padres o abuelos. Para la monitora "es un gran ejercicio de memoria porque les sirve para actualizar recuerdos dormidos, incluso algunos han rememorado olores y sabores de antaño".

Esta exposición tiene bastantes curiosidades, entre ellas, fotografías enmarcadas que "eran un preciado bien entonces ya que no todo el mundo podía hacérselas", cuenta una usuaria. Hasta el antiguo barbero ha colaborado y ha traído sus enseres para que la gente pueda ver cómo se afeitaba antes. Además, la muestra se ilustra con textos explicativos sobre la vida de entonces y las estancias se han dividido tal como se hacía antes. Una visita que merece la pena. Hoy es el último día para conocer esta exposición del taller de memoria del Centro de Día de Mayores de Punta Umbría en horario de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 horas.