A pesar de tener el segundo enclave industrial de toda España, únicamente superado por el de Tarragona y el primero de Andalucía; de tener el quinto Puerto de todo el sistema nacional; de que el sector agrícola, sólo de la mano de los frutos rojos factura más de 500 millones de euros anuales y que, según las estadísticas de la Junta de Andalucía recibió la visita de 2,5 millones de visitantes (más de un millón alojados en establecimientos hoteleros), la inversión de las administraciones públicas en la provincia de Huelva, se queda por debajo de lo mínimamente razonable.

Según las estadísticas de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarios de Infraestructuras consultadas por Huelva Información que recogen todo el balance del pasado ejercicio, las administraciones central, autonómica y local, licitaron en Huelva proyectos por valor de 92,4 millones de euros.

Además de ser la menor entre todas las provincias andaluzas con una diferencia de 24 puntos porcentuales respecto a Jaén que llegó a los 121,5 millones de euros en 2019, para entender el nivel en el que se encuentra la inversión en la provincia por parte de las administraciones públicas, hay que mirar a provincias como Ourense, Toledo, La Rioja, Soria, Melilla, Teruel, Ciudad Real, Segovia, Guadalajara, Cuenca y Ceuta para encontrar cantidades más bajas. Esto es, la inversión que se hace en Huelva, con todos los factores económicos con los que cuenta, es similar a lo que se conoce como España vaciada, es decir, aquellas provincias en las que la falta de infraestructuras las lleva a las despoblación y a la falta de expectativas a corto plazo.

Obras en el centro de salud de Isla Chica.

Además, la tendencia es claramente a la baja ya que corta de raíz lo apuntado en los dos últimos ejercicios que permitían intuir una recuperación por las infraestructuras públicas en la provincia de Huelva. Así, en 2018 se superaron los 264 millones de euros y en 2017 se quedaron en 110 millones de euros licitados. Hay que llegar a los años 2016 cuando se invirtieron poco más de 62 millones y un año antes, en 2015 con menos de 50 millones –la menor cantidad de la serie histórica– para encontrar una cifra tan paupérrima. Lejos quedan los 412 millones que las administraciones licitaron en 2009 (curiosamente el año en el que la crisis económica comenzó a golpear el crecimiento de todo el país) o al año siguiente cuando se quedaron cerca de los 194 millones de euros.

Valga otro dato que refuerza el agravio que siente la sociedad onubense hacia la poca atención que recibe de las administraciones y a la poca atención que reciben sus maltrechas infraestructuras; la inversión en Huelva representa apenas el 3,7% de la que se registra en toda la comunidad autónoma andaluza. Otro ejemplo, a la hora de analizar la inversión pormenorizada según los meses del año indica que en el mes de septiembre del año pasado, teóricamente cuando se reanuda la actividad después del paréntesis veraniego, la licitación pública en Huelva no llegó ni al millón de euros.

Obras paradas en el edificio de Hacienda en la plaza de la Constitución.

En cuanto a las administraciones, es la Junta de Andalucía la que más destinó a licitar proyectos públicos en la provincia a lo largo del año pasado, con más de 41,5 millones de euros invertidos, que suponen el 45% de todo el gasto general. Por su parte, la administración central apenas se dejó 29 millones en el intento por impulsar las infraestructuras públicas, lo que apenas representa el 31,3% del total, mientras que los distintos entes locales (ayuntamientos) licitaron proyectos por valor de 21,8 millones de euros, es decir poco más del 26,6% del total.

La tendencia castiga tanto al Ejecutivo central (el año 2018, la inversión en Huelva casi llegó a los 119 millones de euros, 75 puntos porcentuales más que el año pasado), la Junta de Andalucía (que pasó de 69 millones a 41,5) y los Ayuntamientos que dejaron los 76,4 millones licitados en sus distintos proyectos en 2018, a poco más de los 21 del año pasado.

Como siempre, es la obra civil la que tira de este tipo de inversiones, ya que con 57,3 millones de euros representa el 62% del total, mientras que el resto descansa sobre los pilares de la construcción con 35 millones de euros en todo el año, lo que refuerza la tendencia de una cierta recuperación de lo que otrora era el motor económico, pero que no acaba de despegar.