Concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO₂). Éste es el objetivo del belén de hielo itinerante que inició ayer en Huelva su recorrido por las capitales andaluzas, un recorrido que finalizará el 23 de diciembre en Sevilla. El punto de partida de este peculiar nacimiento, constituido por seis esculturas de hielo de tamaño natural, fue la plaza del Estadio, donde el belén fue visitado por numerosas personas. Hubo un goteo constante de visitantes a lo largo de la jornada.

Asimismo fueron muchos los niños que pedalearon en las bicicletas estáticas y caminaron sobre las cintas que se pusieron a disposición de los ciudadanos en la plaza del Estadio. Ellos con su pedaleo y su 'marcha' sobre las cintas fueron los que generaron la energía necesaria para que las figuras del belén se mantuvieran frías y no se descongelasen. El belén de hielo se encuentra dentro de un trailer frigorífico, con una temperatura de doce grados bajo cero, y las bicicletas y cintas tienen instalados unos dispositivos capaces de generar energía eléctrica.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la campaña 'Ecohéroes por el clima'. Es la segunda actuación que se lleva a cabo, la primera fue un pedaleo en la Universidad de Huelva y se contempla una tercera, que se pondrá en marcha en enero y consistirá en la entrega de plantas autóctonas a todos los niños que hayan nacido en 2007.

La campaña 'Ecohéroes por el clima' forma parte del Plan Andaluz de Acción por el Clima, que pretende reducir las ocho toneladas actuales de emisiones de CO₂ por andaluz a 6,5 en el año 2012.

En septiembre se comenzó a trabajar en el proyecto del belén de hielo. Juan Carlos Moratalla, encargado del proyecto, comentó que la idea es que los ciudadanos visiten "un nacimiento curioso en una zona como Andalucía cuyo clima es cálido" y se conciencien sobre el cambio climático, ya que "el belén de hielo si no se alimenta con energía limpia se derretiría igual que está ocurriendo con los cascos polares", para ello colocaron las bicicletas y las cintas "para que la gente participe, sobre todo los niños, y generen energía limpia que alimente y permita que el belén de hielo se siga manteniendo frío".

Por su parte, Mario Torres, uno de los escultores, señaló que las esculturas "ha sido un trabajo de tres semanas intensas y esperamos que el montaje contribuya a la reflexión ciudadana sobre el cambio climático".