La subida del IVA, la supresión de la paga de Navidad a los empleados públicos y el recorte de la prestación por desempleo a partir del sexto mes son sólo algunas de las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno de Rajoy y que motivaron que ayer, una vez más, buena parte de la ciudadanía se echara a la calle.

Aunque en la última semana prácticamente no ha habido día en que no se haya producido una protesta en las calles de Huelva -la indignación ciudadana se ha alimentado de las sorpresas no anunciadas con anterioridad por el Gobierno y que aparecieron publicadas el sábado en el BOE-, el día señalado era la jornada de ayer.

Bajo el lema: "Quieren arruinar el país. Hay que impedirlo, somos más", más de 20.000 personas (5.500 según la Policía Nacional) marcharon desde la rotonda de Bomberos hasta la Plaza de las Monjas en una nueva jornada de protesta -la más multitudinaria de las ocho últimas- convocada por los sindicatos CCOO, UGT, una veintena de colectivos sociales y asociaciones de la provincia, así como por CSI-F, que en esta ocasión se adhirió al llamamiento.

Petardos, bocinas, sirenas -miembros del sindicato de prisiones Acaip, del SUP y de la Confederación Española de Policía (CEP), entre otros, acudieron a la cita- y torres de ordenador convertidos en improvisados tambores en manos de alumnos de la Universidad y de miembros del Consejo de Alumnos y Representantes de la Universidad de Huelva (Caruh) llenaron de sonido el ambiente, en el que no faltaron las pancartas mordaces: "Señores franceses, ¿nos dejan su guillotina?" o "Ahora resulta que nadie es del PP".

Tampoco faltaron los ataúdes referentes a la supresión de la paga de Navidad o los sombreros con la foto del rostro de Fátima Báñez a modo de estampa de la Virgen del Rocío, en referencia al episodio en el que la ministra de Empleo se encomendó a la Blanca Paloma porque, según dijo durante una visita al Ayuntamiento de Almonte el mes pasado, "nos ha hecho un regalo en nuestra salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar todos los días de los ciudadanos". Entre los 'puntos calientes' de la marcha, destacaron la parada en la sede del PP, donde las pitadas y gritos ensordecieron el ambiente, así como a las puertas de la Subdelegación, donde CSI-F tomó el protagonismo.

El secretario provincial de UGT, Jorge Puente, destacó el "extraordinario" ambiente y la masiva participación, lo que puso de manifiesto que "no hay un solo colectivo social y ni un solo ciudadano que no se vea afectado" como consecuencia de los recortes del Gobierno que, según manifestó, "está terminando con la protección social, con la educación, la sanidad" y que, además, "está tratando de cambiar nuestro modelo de Estado". Por ello, el líder sindical abogó por rememorar el espíritu del 28 de febrero de 1980, para "defendernos como pueblo y comunidad autónoma".

A su lado, el secretario provincial de CCOO, Emilio Fernández, destacó que la política del PP "nos lleva a la más absoluta ruina". Para que el Gobierno de Rajoy tome nota de que la sociedad "no quiere ese abismo social", advirtió que los sindicatos, la izquierda y los colectivos sociales no pararán de movilizarse para "parar esta ola conservadora que arrasa nuestro modelo social".

Como máximo responsable de CSI-F en Huelva, Rafael Gavilán encabezó la pancarta del sindicato, tras la que aseguró que las medidas aprobadas no solucionarán la crisis puesto que ahogarán aún más al ciudadano base con una subida del IVA "desproporcionada" y con la reducción de prestaciones por desempleo a un colectivo que "no encuentra trabajo por culpa de una reforma laboral ineficaz y una nula política de incentivos a la contratación".

También asistió a la convocatoria el vicepresidente de la Junta y coordinador regional de IU, Diego Valderas. La marcha de ayer, según señaló, no es más que el punto de partida del "camino de una larga rebeldía". "Claramente hoy el pueblo andaluz está demostrando que se rebela ante una situación insostenible y cada día más dura para la mayoría social, las familias, los jóvenes, los autónomos, las pymes, y la población en general, que sabe que puede y tiene que haber otras alternativas, otra forma de reconducir la situación economía de España y Andalucía", aseguró. Valderas aprovechó la ocasión para expresar "la doble condición" que tiene el Ejecutivo andaluz "de lucha y de Gobierno", una doble condición que justifica su presencia en la manifestación "con la gente de la izquierda que no comparte las políticas que se están poniendo en marcha".

El presidente de la Diputación y candidato a la Secretaría General del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, quiso manifestar, en representación de los socialistas que participaron en la manifestación, que "es el momento de levantarse y plantarle cara a este Gobierno del PP que le quita derechos a los ciudadanos día tras día". El socialista aseguró que las medidas del PP están "asfixiando a los ciudadanos de este país".