Huelva

La incidencia del VIH entre los presos es 15 veces superior que en la calle

La Federación Onubense de Asociaciones de Ayuda al Drogodependiente (FOAD) denunció ayer la elevada incidencia que existe en el centro penitenciario de Huelva en enfermedades infecciosas, hecho éste que comparte con el resto del sistema penitenciario español.

El portavoz de FOAD, Florentino Ávila, ofreció una serie de datos que querían exponer la precariedad sanitaria y asistencial de este colectivo, que en el caso de nuestra provincia supera las 1.600 personas. Dada la celebración mañana del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, FOAD hizo especial hincapié en las enfermedades de carácter infeccioso. En todas ellas, lo que pasa de los muros para adentro es mucho peor que en el resto de la sociedad. Los niveles de presos seropositivos, con sida, hepatitis e incluso tuberculosis son bastante más elevados que en la calle. Pero la situación se agrava si se tienen en cuenta las denuncias que presenta la asistencia sanitaria, según el criterio de este colectivo. La FOAD sí muestra su conformidad con la atención que recibe del hospital Infanta Elena en el caso de los pacientes que son seguidos por su unidad de Infecciosos, y confía en que "esa atención se extienda a otros ámbitos que se necesitan". De este modo, indicaron que la asistencia a la consulta de un especialista es un hecho que puede llegar a resultar muy complicado, ya que la falta de policías o de una ambulancia son causas suficientes para anular una cita con el médico. De un modo u otro, la precariedad de la salud de los reclusos de Huelva y Andalucía, tiene su origen en buena medida, en el consumo de drogas ya que las han tomado entre el 70% y el 80% del total de este colectivo.

Por su parte, la secretaria de la FOAD, Carmen Manuel, se mostró partidaria de que se introduzcan cambios en el Registro Nacional del Sida, ya que consideran que alberga excesivos datos que pueden poner en riesgo, la confidencialidad del paciente. Cabe recordar que hay una sentencia judicial que sí sostiene que el registro respeta esos derechos.

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