La Universidad de Huelva (UHU) parece remontar en la valoración dentro del mundo universitario nacional. Así lo señala el informe U-Ranking elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). Aunque la Onubense se mantiene en lugares discretos parece salir del fuerte bache que evidenció en la edición de 2017 de este mismo trabajo estadístico. Las cifras lo manifiestan ya que este informe incluye un total de 61 universidades en las que se incluyen las públicas y las privadas que han querido facilitar información.

De esas 61 instituciones docentes de Enseñanza Superior, la UHU se encuentra en la posición 42 dentro de un grupo de 10 que comparten la misma valoración. Justo un año antes, la Onubense caía hasta el puesto 45. También es cierto que en el informe de 2016, la Onubense se situaba en el puesto 39.

La clasificación se refiere a la valoración global que el informe realiza de las universidades y contempla tres áreas fundamentales: docencia, investigación e innovación y desarrollo. Todo ello se mide a través de una serie de parámetros que son obviamente los que permiten llevar a cabo el ranking y que marcarán el rendimiento de cada universidad. U-Ranking entiende por rendimiento la relación que existe entre el volumen de los resultados que proporciona una universidad en cuestión, con los recursos que se emplean en ello. De esta manera se salva el salto cuantitativo que habitualmente perjudicaría a las universidades más pequeñas. De todo esto se llega a la conclusión de que la UHU está en el puesto 42 pero siempre dentro de un grupo de 10 iguales.

El informe presenta además una serie de tablas que permiten desmenuzar esa realidad universitaria. De este modo, habla de cómo ha ido evolucionando el rendimiento de cada una de estas instituciones y pese a la mejora que la UHU ha mostrado, ese es uno de los puntos en los que la Universidad de Huelva se ha de poner de manera más urgente las pilas. Se refiere a la evolución que ese rendimiento ha tenido en los últimos años, en concreto en el período entre 2010 y 2016. Durante este período, la UHU ha tenido un crecimiento de rendimiento del 1% acumulativo en todos esos años. Contrasta con la media nacional que se sitúa en el 4%. En esta clasificación es donde la Onubense presenta su peor imagen ya que está en el lugar 58 de las 61 instituciones estudiadas.

Ese 1% se repite en las tres áreas del estudio con lo que se evidencia una mejora pero lejos de la evolución de gran parte de sus hermanas de otros lugares del país. Respecto a Andalucía es la que peor situación presenta junto a Jaén.

Si se tiene en cuenta cada una de esas tres áreas que dan como resultado la valoración global, la Universidad de Huelva presenta diferentes posiciones. En el caso de la docencia está en el 34º lugar, en investigación en el puesto 48 y en innovación y desarrollo tecnológico, en el 32.

Otra lista incluida hace más referencia a la cantidad que a la calidad ya que apunta al volumen de actividad teniendo en cuenta las dimensiones de cada universidad. En este caso, la UHU está en el lugar 48. Esto significa que la Onubense se sitúa en una posición algo mejor que lo que le correspondería según sus dimensiones que son de las más pequeñas entre el mundo universitario público nacional y la más pequeña de las andaluzas.

Esta puede ser una de las razones por las que el estudio quiere dejar claro que la clasificación de rendimiento "analiza el desempeño del sistema universitario sintetizando en un único índice sus logros en docencia, investigación e innovación y desarrollo tecnológico", pero indica "que una universidad pequeña logre grandes resultados es relevante, pero no nos debe hacer ignorar que el impacto de los mismos sobre su entorno puede ser mucho más limitado que el de una universidad mucho más grande, aunque ésta logre resultados menos destacados".

En todo caso donde la UHU saca mejor nota es en el área de Innovación y Desarrollo Tecnológico ascendiendo hasta la mitad de la tabla. En este ámbito se estudian aspectos como ingresos por licencias por cada cien profesores doctores, es decir, los generados por el uso y la explotación de las licencias de la universidad por cada 100 profesores doctores, así como ingresos por contratos de asesoramiento también por cada cien profesores doctores o los procedentes de derechos liquidados procedentes de la matrícula tanto de los cursos de formación continua como de los programas de posgrado. Otros ámbitos valorados son el número de patentes nacionales concedidas a cada universidad española por la Oficina Española de Patentes y Marcas, las horas de formación continua, el número de contratos por profesor doctor, las patentes comercializadas o los ingresos por contratos internacionales.