La supresión de clases en la escuela pública para el curso que viene ha sido una de las principales razones por las se concentraron en la puerta de la Delegación de Educación Marea Verde como colectivo de miembros de la escuela pública, Ampas, asociaciones de vecinos, y miembros de la junta personal docente. En total son 14 entre Educación Infantil y Primaria para la provincia –Secundaria se conocerá en septiembre– que repercute en “la pérdida de profesores –uno por unidad–, de docentes interinos o desplazamientos de docentes funcionarios”, apuntaron desde Marea Verde. Desde la Delegación “siempre se escudan en la disminución de la natalidad” pero desde este movimiento asociativo se reclama que se baje la ratio de 20 alumnos por profesor en Infantil y Primaria (ahora en 25), y a 25 en Secundaria (ahora en 30) con el objetivo de “aumentar la calidad de la atención de los alumnos”.

Esta pérdida de clases también provoca que “haya espacios sin usar” en los centros educativos. Asimismo denuncian una “carencia en las infraestructuras y en los servicios de los centros públicos”. Y es que, una de las preocupaciones es la “masificación” de algunos centros como el IES Estuaria, que acogerá a 100 alumnos más de los que le corresponden, como informó ayer Huelva Información, o el IES Fuente Juncal o el IES La Rábida. “Hay que garantizar los espacios suficientes para el normal desarrollo de las actividades educativas”, por eso piden que se construyan los centros necesarios –como el CEIP del barrio de Pescadería con el que “se habían comprometido hace dos años”–, se remodelen o amplíen los que lo requieran. “Tampoco entendemos por qué siempre la supresión de líneas es en la pública y no la concertada”.

Las reivindicaciones –que las entregaron en la propia Delegación– también pasan por garantizar la salubridad con un servicio público de limpieza dimensionado o que se garantice una temperatura adecuada en los centros públicos, entre otras cuestiones.

Una representante del Ampa del IES Estuaria, mostró su preocupación, de que pueda haber hermanos del Virgen del Pilar –que llevará el 80% de su alumnado a ese Instituto– puedan separarse en el cambio educativo, que puede ser a la postre un problema familiar por tener hijos en diferentes centros. Por otro lado, desde la Asociación de Vecinos de Pescadería quieren un compromiso para la construcción de un centro educativo público en el barrio.