Los presuntos asesinos de Mari Luz Cortés, los hermanos Rosa y Santiago del Valle García, fueron trasladados en la mañana de ayer al centro penitenciario de Albolote, en la provincia de Granada, "por motivos de seguridad". Los presuntos autores del crimen permanecían desde el día 27 de marzo en la prisión de Huelva, confinados en las habitaciones de aislamiento del módulo de Enfermería como medida de precaución ante la posibilidad de que el resto de los presos pudieran agredirles.

La salida del centro penitenciario de Huelva se produjo a las 6.00 horas, llegando a Granada en torno al mediodía, según informaron a este diario fuentes penitenciarias. Una vez en Albolote, los dos hermanos fueron internados en "el régimen de observación, apartados del resto de los reclusos".

Santiago y Rosa del Valle fueron atendidos de inmediato por el médico del centro y "han estado hablando con el educador y con el psicólogo", según fuentes de la cárcel granadina. De momento, "no pasarán a los módulos en los que se encuentran otros presos por motivos de seguridad, aunque se está estudiando la posibilidad de que ambos lo hagan cuando sus vidas no corran peligro". Hasta el momento, no se han producido "altercados en la prisión de Albolote, ya que la noticia no ha trascendido entre los presos, aunque es una cárcel muy grande y bastante segura en este sentido".

Asimismo, tendrán que acudir a declarar a la Audiencia Provincial de Huelva cada vez que la jueza que instruye el caso lo solicite. No obstante, el hecho de que los hayan trasladado de una cárcel a otra en este momento deja entrever que la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva no va a reclamar la presencia de los dos reos de forma inminente.

Por otra parte, la Fiscalía de Sevilla se ha opuesto a que se conmute la condena de dos años de cárcel por abusar de una niña impuesta al presunto asesino Mari Luz, pues la muerte de la menor podría ser un incumplimiento de la condición de no delinquir. La Fiscalía ha apoyado la decisión inicial del juez de lo penal 4 de Sevilla, que al conocer la presunta implicación de Santiago del Valle en el asesinato de Mari Luz dejó sin efecto, el pasado 31 de marzo, la remisión condicional de la condena de dos años de cárcel que pesaba sobre él. Del Valle fue condenado a dos años de cárcel por tocamientos libidinosos a una niña de 9 años, cometidos en 2003, pero tal condena estaba suspendida condicionalmente entre febrero de 2006 y la misma fecha de 2008, ya que el acusado carecía hasta entonces de antecedentes penales. Cuando el juez supo de la detención de Santiago, emitió un auto para dejar sin efecto dicha remisión condicional, en aplicación de una jurisprudencia según la cual han "cambiado sustancialmente" las condiciones del acusado.

Del Valle no sólo tiene ya una condena firme a dos años y 9 meses de cárcel por abusar de su hija sino que, al parecer, ha confesado su participación en la muerte de Mari Luz, por lo que el juez de lo penal sevillano ha solicitado también dicha documentación al juzgado de Huelva que instruye el caso antes de decidir. Junto a ello, sobre él pesa otra condena de 8 meses por estafa en Gijón.

De otro lado, la familia de Mari Luz Cortés enterraba ayer a otro de sus miembros. Se trata del bisabuelo de la niña, Antonio Fernández, que tenía problemas de corazón y cuya situación empeoró en los últimos días como consecuencia de "los disgustos que se ha llevado con la desaparición y muerte de mi niña y la detención de estos dos", según explicó el abuelo de la menor, Juan Cortés.

La familia ha rechazado además la propuesta de la presidenta de la Asociación Gitana 'Yerba-Buena', Pilar Heredia, de presentar a la organización como acusación particular en el caso del asesinato de la pequeña Mari Luz por considerar poco adecuado que "esto se convierta en algo de payos contra gitanos".