La Huelva de... Francisco Orta Bueno - Sindicalista de UGT

"A un gobernador le tuvimos que decir que el sindicato era el que negociaba"

  • Secretario general de UGT de 1983 a 1994 contribuyó a la instauración del sindicato en la provincia de Huelva en los sesenta. La suya fue una etapa en la que se ganó en independencia

Francisco Orta Bueno, Paco Orta el sindicalista de UGT, nació en Aljaraque y con sólo unos meses llega a Huelva con sus padres, ciudad a la que ha estado siempre vinculado. Su niñez tiene aires de Viaplana, en las migas de doña Trini y en el colegio de don Juan Riquelme tiempo que compagina con las clases en el instituto La Rábida, donde no termina, pasa al Politécnico del Padre Laraña, pero tampoco concluye los estudios y de ahí a Maestría Industrial y tampoco, así que con 18 años y al amparo de su familia decide emigrar a Alemania donde tenía unos tíos, se va el día de San Sebastián de 1961. En esa época había pocos españoles y él aprende rápido alemán, a partir de ese momento empieza a entrar en contacto con otros emigrantes que le buscan para que les sirva de intérprete en la oficina de empleo o en el médico. Eso le va a ir metiendo socialmente en temas sindicales. Pero los problemas son tantos que no tiene recursos y busca el amparo en el Sindicato IG Metal, que era mayoritario, de ideas socialdemócrata. Tanto es su vinculación que le eligen como interlocutor con la colonia española y empieza a militar en el Partido Socialdemócrata alemán, ya que era el vinculado con el sindicato, con este se abrirán a los emigrantes otras puertas, como en los ayuntamientos, aunque Paco Orta siempre ha dicho que ha estado en el campo socialista.

Con la gran explosión de emigrantes españoles y la apertura de las casas de España con las que Franco quería de alguna forma buscar un control de los emigrantes Orta y un grupo de amigos deciden abrir la Casa de España en Pforzheim, donde vivía, que viene a ofrecer otro aire muy distinto. Era una especie de club de el que había charlas políticas con gente de izquierda, es también un lugar con biblioteca en el que se puede encontrar literatura y prensa no asequible en la España de aquella época. Paco Orta era fundador y presidente, de esta manera va a empezar a liderar las cosas que allí pasan, las preocupaciones por los avances sociales.

Contarán con una asistenta social, "que sabía enseñar a pescar, lo que al final incomoda y nos la quitan. Comenzará entonces una movida importante con el Obispado y conseguimos que nos manden otra". Es un tiempo en el que las autoridades alemanas buscan integrar a los emigrantes en la sociedad a través de la Jugendsozialwerk e. v., a modo de ONG en la que se organizaban cursos de formación para españoles, turcos y griegos. "Yo me meto en ella para dar credibilidad, porque a los emigrantes les habían engañado en muchas ocasiones, yo me saco mi título de oficial y luego el de maestro de taller, para el que hacía falta el título de oficial y tres años de experiencia, te pagaban el 83% del salario pero había que responder en cada trimestre".

Paco Orta trabajó en Alemania de tornero, primero en una fábrica de herramientras hasta que conoce a un valenciano que tiene su propia fábrica de joyas y le contrata, influye bastante el saber el idioma para servirle de interprete a él, a cambio le enseña a fundir joyas. Cuando éste decide venirse a España Orta pasa a una fábrica de joya aun más importante. "La empresa de joya me facilitó una gran ayuda, fui encargado de fundición durante ocho años, de aquí pase a la Escuela de Maestría y saqué mi título en junio de 1975, en noviembre de ese año ya estaba en Huelva en Odiel Química, hoy Nilefos".

Recuerda mucho el tiempo en el que él también fue un 'sin papeles', cuando se vivía en residencias con tres literas y sitios comunes para todos, lo mismo que hoy muchos están aquí. Situaciones sufridas de discriminación y recuerda el desprecio con el que en una oficina de correos le trataron, pero al final al empleado le costó el puesto. Lo mismo que con un banco que marcaba los talonarios con una 'Z' que venía a decir que no era del lugar, que había que tener cuidado con ellos. Se quejó porque otra marca llevó al exterminio de los judíos y al final la 'Z' desapareció.

A pesar de todas estas circunstancias fue un tiempo intenso en el que vivió al principio con sus tíos y también con su mujer, incluso sus dos hijos nacen en Alemania y queriendo que tuvieran su raíz española deciden volver a Huelva. Cuando llega busca un tiempo más tranquilo, sin tener que preocuparse por temas sociales, pero el año 76 es de efervescencia en España, hay reivindicaciones en su empresa y "al final no puedo abstraerme". Un día en la calle Concepción, en una manifestación, se encuentra con Amalia Perianes y José González Gastañaga, a los que no conocía y entabla conversación sobre temas sindicales. Me dan una dirección y empiezo a participar en la vida del PSOE, en la sede de la calle 18 de Julio. Paco Orta se había afiliado a UGT en Alemania, con José María Arche, cuando este va a dar una charla en 1974. Así que cuando está en Huelva se vincula a UGT en la calle Rafael Guillén. En las elecciones de 1978 lo eligen delegado sindical en su empresa. En ese año viene a Matalascañas un antiguo amigo suyo de Alemania del sindicato del metal y que era entonces ministro de Economía y Hacienda, Hans Matthoefer. "Me ofrece la posibilidad de montar un programa de ayuda a la consolidación del sindicato en Huelva, era secretario general de UGT Tomás Seisdedos. Se trataba de un programa financiado por los colegas alemanes a través de la Fundación Friedrich Ebert". A este proyecto va a contribuir Carlos Pardo, del sindicato del metal alemán asentado en Mazagón.

"Así que hacemos un programa de consolidación de UGT en Huelva, lo hablamos con la fundación alemana, era la consolidación del sindicato, ponemos en marcha un periódico, se consigue liberar a personas en la provincia que es lo que ofrece la base para ser el sindicato mayoritario". Francisco Orta va a ser el interlocutor en este proyecto por su vinculación con el sindicato alemán y delega en él el secretario general. "A partir de ahí la UGT empieza a ganar las elecciones de manera solvente y en 1980 Tomás Seisdedos me ofrecer ser el secretario de organización, seguimos trabajando y la UGT empieza a asentarse de manera definitiva y el PSOE se aprovecha de ese nivel que tiene el sindicato en los pueblos". A finales de 1982 hay elecciones generales, surgen problemas y Tomás Seisdedos dimite, pero al cabo de muchos días vuelve por la Casa del Pueblo como si no hubiese pasado nada, aunque se le dice que la dimisión estaba aceptada y que todo seguía su curso, lo que desembocaría en el Congreso de Punta Umbría del 19 de marzo de 1983. Es un tiempo difícil para Paco Orta cuando hace declaraciones en las que deja claro que a Tomás Seisdedos no se le acepta la vuelta. Al Congreso de Punta Umbría llevaban como candidato para secretario general era a Antonio Raimundo, pero las secciones de Química, Minera y Metal dicen que no, que tiene que ser Paco Orta. "La verdad es que no tenía aspiración de secretario general, a donde he ido me han llevado, no he dado codazos a nadie, para mí lo importante era la formación".

Empieza una etapa crucial en la que los ugetista deciden no compartir responsabilidades políticas dentro del PSOE. "Se tiene claro que son ramas del mismo árbol, pero hay que negociar sin condiciones previas e intentar que no se rompa las cuerdas". Incluso recuerda que "hubo un tiempo que a un gobernador le tuvimos que decir que en el sindicato teníamos derecho hasta a equivocarnos, algunos creían que lo tenían que interpretar ellos desde la Administración pública o política".

Se viven en ese tiempo huelgas importantes como la del 14 de diciembre de 1988, que fue exitosa en Huelva, "eso motiva una crispación hasta el punto que me echan del partido, me dan de baja por falta de pago. Una situación ridícula, cuando al final eran recibos pagados por el banco, un tema que llega a la comisión ejecutiva del PSOE donde se le ordena al secretario a que se resuelva en positivo esta situación. "Al final no hacen nada. Más libertad para expresar lo que quiero".

"Pude hablar con gente del partido o buscar a un notario para que certificara el pago de los recibos, pero eso era montar un escándalo, no es mi estilo, ni tampoco el hacerle daño al Partido Socialista". Así que hasta ahí su relación con el PSOE. Este fue un tiempo en el que se normalizan las negociaciones colectivas, con Constantino Menéndez en la FOE y José Luis García Palacios en temas agrarios, "personas que también contribuyeron a la racionalización de la negociación colectiva". Un tiempo, además de cercanía a CC OO a la hora de la defensa de los trabajadores desde la independencia de estos sindicatos.

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