Huelva

Una travesía hacia el océano

  • Las obras de los alumnos de Antonio Cazorla se puede ver en el Teatro del Mar hasta el jueves 15

Los alumnos de Antonio Cazorla en la exposición.

Los alumnos de Antonio Cazorla en la exposición. / Antonio Cazorla (Punta Umbría)

Ilustrados por la majestuosa técnica de Antonio Cazorla con el pincel, sus alumnos realizan una exhibición de las obras que han trabajado a lo largo del año en la Sala de Exposiciones del Teatro del Mar hasta el jueves 15 de agosto.

La muestra acoge un total de 19 cuadros hiperrealistas, uno por cada alumno, y pese a que la temática varía entre los mismos, hay una fuerte influencia de las playas onubenses de arena fina y dorada. Esta fuente de inspiración es la misma que encumbra a Antonio Cazorla, quien refleja en sus pinturas la seducción que en él provoca la calma y serenidad que atesora la costa de Punta Umbría.

El perfil de los alumnos que exponen sus muestras es muy diverso, pues a las clases del pintor onubense llegan desde personas jóvenes enamoradas del hiperrealismo y con mucho tiempo para practicarlo hasta aquellos que, con una edad avanzada, nunca han tenido tiempo de explotar su pasión y ahora han considerado que es el momento adecuado para hacerlo. En este sentido, Cazorla refleja que “me sorprende que vengan personas cuyos oficios no tienen nada que ver con el arte, hay mucha diversidad en en la clase”, la cual se imparte en el taller del pintor emplazado en su propia casa.

Las clases de pintura al óleo de este reconocido pintor son eminentemente prácticas y es él “el que se adapta al alumno en función de sus recursos y habilidades”. En lo que se refiere a la exposición, Antonio Cazorla se muestra “muy satisfecho con el nivel de los chicos y con el éxito de la muestra” y añade que el “boca a boca y las redes sociales” le han ayudado mucho para conseguir que la gente la conozca y acabe impresionada por la destreza de los alumnos.

El artista puntaumbrieño pensó en ofrecer clases en 2016 cuando fue consciente de lo interesante que podría resultar impartir cursos intensivos por diferentes ciudades de España, como Madrid, Sevilla o Ibiza. Un año después quiso emprender esta aventura en el foco de su pintura, Punta Umbría, y fue tal la acogida que tuvo que aumentar el número de cursos para satisfacer la espectacular demanda que tuvieron. Una vez que finalizó el período estival, muchos de sus alumnos le propusieron continuar por lo que Antonio Cazorla decidió seguir impartiendo clases durante el invierno.

Esta experiencia se ha convertido en una fuente inagotable de conocimientos para él, pues ha logrado enriquecerse con cada alumno que ha tenido. “Siempre he pintado y evolucionado en mi pintura sin pararme a pensar lo que estaba haciendo. Ahora tengo que analizarlo todo de forma mucho más profunda y eso me ha ayudado a comprender muchas cuestiones técnicas”, resume Cazorla.

Igualmente, otro de los aspectos que ha supuesto un beneficio para él ha sido el poder compartir ideas con muchas personas, pues “la profesión es muy solitaria, ya que pasas muchas horas encerrado en el estudio. Sin embargo, la posibilidad de reunirse todas las semanas con pintores te enriquece mucho y al final se acaban convirtiendo en tus amigos”, sostiene el artista.

Esta exposición permitirá al visitante teletransportarse a un paisaje idílico donde el mar acaricia una arena dorada de las playas onubenses, creando un clima de paz y tranquilidad para quien se detiene a observar estas obras durante unos minutos.

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