Huelva

Los estatutos se quedan igual

  • Los hermanos mayores rechazan de manera contundente los cambios

  • Reafirman la validez del articulado que está en vigor desde 1997

Los hermanos mayores han rechazado la revisión presentada de los estatutos, en el pleno celebrado en la casa de la Hermandad de la Cinta.

Los hermanos mayores han rechazado la revisión presentada de los estatutos, en el pleno celebrado en la casa de la Hermandad de la Cinta. / alberto domínguez

Las hermandades de penitencia cierran el martes el curso cofrade en el santuario de la Cinta, de después de haber dado carpetazo a una insistente y estéril renovación de los estatutos de 1997.

Lo cierto es que el resultado de las votaciones producidas en el último pleno ofrece muchos mensajes. El primero es la coherencia de los propios miembros del plenario, pues vinieron a votar consecuentemente como lo habían hecho en plenos anteriores. El problema radicó en quienes se empeñaron en mantener un pulso para ver si por inanición los hermanos mayores cambiarían su voto después de este cansancio. Como si hubiese que votar cada mes hasta alcanzar el resultado deseado. No fue así.

La junta del Nazareno ve de nuevo rechazada su pretensión de no hacer Carrera OficialAl Resucitado le queda solicitar que pueda procesionar hasta el centro sin el Consejo

Es necesario volver a recordar el origen de estos estatutos, como adelantamos el pasado domingo. Los elaboró una gestora de la Unión de Cofradías, presidida por el canónigo Juan de la Rosa. Aprobados a experimentun y definitivamente en 2004. No alcanzó en 1997 los dos tercios, pero sí una amplia mayoría, de los 21 votos emitidos 12 fueron a favor, frente a los 9 no, lo que para el obispo de Huelva, Ignacio Noguer Carmona, resultó respaldado para continuar la vigencia de los estatutos.

Mientras, la pretendida reforma actual del articulado solo tuvo esta semana dos votos a favor, 17 en contra y seis fueron en blanco. El más estrepitoso de los resultados obtenidos.

Con este panorama, después de las reiteradas propuestas de renovación y los diferentes cambios introducidos está bastante claro lo que ha dicho el pleno, que no aprueban la reforma.

Lo que sí parece es que aquellos estatutos aprobados por mayoría de los hermanos mayores (aunque sí es cierto que no con los dos tercios) se han convertido en un articulado tan válido que llevan de vigencia 21 años. Abalado por un desarrollo normal para las cofradías, cuyo plenario supo ir resolviendo las incidencias que se fueron planteando a lo largo de este tiempo.

Por ello, al final, el destino del borrador de reforma tras el último rechazo acabará según dijo el presidente del Consejo, Antonio González, en un cajón.

Lo ocurrido no deja de ser importante, en todo momento los hermanos mayores venían rechazando lo que sustancialmente estaba en el pensamiento de todos. Se dijo no a una anterior reforma porque, como se recalcó en 2011, eran regresivos, represivos y restrictivos. Pretendía, por ejemplo, ordenar para siempre una Carrera Oficial al gusto de unos, que con la llegada de un nuevo presidente volvió a la calle Concepción.

Ahora los dos aspectos rechazados de manera reiterada son la incorporación del Resucitado al plenario y el eximir a la Hermandad del Nazareno a realizar la Carrera Oficial. Mientras que tampoco se daba apoyo a la propuesta vitalicia de los cargos de la junta del Consejo.

El Nazareno se quedó esta vez sin apoyos a tenor del resultado final, y los hermanos mayores se reafirman en lo que ya se pronunciaron en varias ocasiones anteriores. No hubo sorpresas. Se reiteran en que todas deben hacer la Carrera Oficial. Mientras se había argumentado por parte de la Hermandad del Nazareno que procesionando una cofradía sola no afecta a ninguna otra y no interfiere a nadie; añadiendo la falta de seguridad en el recorrido oficial. El resto sostiene que todas hacen esfuerzos para cumplir con la Carrera Oficial en el día que les corresponde.

Tras el nuevo resultado en los que los hermanos mayores se reafirman en las votaciones anteriores, queda en la mirada de todos la dispensa del Obispado al Nazareno en estos dos últimos años. Realizada ante la situación de espera de aprobación de los estatutos, abrigada en la inseguridad alegada, cuando se opta por calles más estrechas y menos seguras. No gustó tampoco a los hermanos mayores que en estos años en los que no pasaron por el recorrido oficial sí recogieron la parte correspondiente a ese día del abono de palcos. Hay, además, sectores de hermanos de la propia cofradía de la Madrugada que sí están por hacer la Carrera Oficial y de existir problemas resolverlos.

Es cuanto menos una situación difícil para la Delegación de Hermandades, pues no puede obviar lo acordado por los hermanos mayores y lo que dice el articulado de los vigentes estatutos, que tienen toda validez.

En la cuestión del Resucitado el vicario para las hermandades, Emilio Rodríguez, adelantó que en este tema el obispo José Vilaplana estará a lo que digan las hermandades. En el pleno se recordó que es un tema ya votado y rechazado en cuanto a su ingreso en el Consejo y así quedó.

La Hermandad del Resucitado confiaba en que se aceptaría su ingreso atendiendo a que es el Consejo de las hermandades de Semana Santa, si bien en los estatutos se especifica que son hermandades de penitencia. Lo cierto es que la realidad de entonces era distinta a la actual.

La cuestión está ahora en un posible cambio, el que desde el Obispado se les de también el carácter penitencial, al descartarse la opción de un decreto para no caer en confrontación con lo que dice el estatuto.

Mientras tanto, a la Hermandad del Resucitado se le tendrá que dar libertad desde la Delegación de Hermandades para que realicen el recorrido que deseen más allá de la su feligresía. Que en definitiva sea considerada como el cierre y culmen de la Semana Santa aunque no esté en el pleno del Consejo. Se lo irá ganando en la calle y el Consejo que rechaza su inclusión no puede poner obstáculo alguno a que procesione si quieren por la tarde y lleguen hasta la parroquia de la Concepción o a la Catedral. Huelva tiene que conocer al Resucitado y ellos procesionan tan dignamente como cualquier otra cofradía.

El resultado de este pleno ha mandado muchos mensajes al Obispado y a la junta del Consejo. Que el tiempo de las revisiones está caducado, que el estatuto tiene validez y que si en estas dos décadas se caminó bien, pues lo que hará falta es solo cambiar lo que sea necesario. A la vez de que no se puede utilizar una reforma para introducir lo que por activa y por pasiva los hermanos mayores han dicho: no.

La única solución, si la Delegación de Hermandades considera necesario un cambio en el articulado, es la creación de un estatuto marco para los consejos de hermandades de la Diócesis, donde quede claro sus funciones y lo demás que pase a un reglamento de régimen interno.

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