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Los equipos de protección que les salvaron la vida del coronavirus

  • Los profesionales del Distrito Huelva-Costa y Condado-Campiña muestran su gratitud a los donantes

Entrega de un equipo de protección firmado por los profesionales, a la Cooperativa Olibeas.

Entrega de un equipo de protección firmado por los profesionales, a la Cooperativa Olibeas. / H.I. (huelva)

Más de 1.000 monos de protección biológica recibió el Distrito Sanitario Huelva-Costa y Condado-Campiña en tan solo 10 días y como muestra de agradecimiento, los profesionales de la Atención Primaria los están devolviendo muchos de ellos, con sus firmas porque literalmente, les salvaron las vidas. Así lo subraya el director económico del Distrito Sanitario Huelva-Costa y Condado-Campiña, José Félix Hernández, quien destacó que tras el llamamiento realizado “en las dos primeras horas ya contábamos con 150 equipos de protección”.

Para ello hay que remontarse al principio de la pandemia cuando Huelva, como el resto del país, se encontró con una escasez prácticamente completa de equipos de protección individual (EPI) y resto de material preventivo tal y como sucedía ene l resto del país y de Europa. A ello hay que sumar que esos inicios –estamos hablando de la segunda mitad del mes de febrero- fueron cuando arrancó la mayor incidencia de casos del Covid-19. Ante esta situación angustiosa, el distrito hizo un llamamiento a distintos colectivos productivos de la provincia, incluidas las cooperativas de fresas y frutos rojos y otras también de carácter agrícola “que sabíamos que podían tener el equipamiento que nosotros necesitábamos”. Cuando el mensaje llegó a las cooperativas, en 10 días primeros días ya el distrito había recibido un millar de equipos de protección biológica.

No daba para todas las necesidades a las que tenían que enfrentarse los profesionales sanitarios, pero supuso un valioso equipamiento. Hay que tener en cuenta que a fecha del 16 de marzo, la Atención Primaria tenía una necesidad de 86 EPI diarios a los que había que sumar los 25 de los equipos de Urgencias. Para aprovechar al máximo el equipamiento recibido, la casa de hermandad de Emigrantes se ofreció como un lugar de reciclado de EPI. De este se montó un sistema de desinfectado de equipos, de manera que se convirtió en un punto estratégico de importancia vital.

La generosidad del mundo de los frutos rojos tuvo sus beneficiosos resultados. De hecho, desde el 30 de marzo, no se volvió a registrar ningún contagio de profesional sanitario de Atención Primaria. Hernández dice que el porcentaje de profesionales sanitarios contagiados no llega siquiera al 1%, una cifra que “pienso que es difícil encontrar en cualquier otro lugar de asistencia sanitaria”.Los profesionales del distrito tienen la intención de recorrer todas las cooperativas que prestaron su auxilio así como la Hermandad de Emigrantes, para mostrarles su gratitud. Ya lo han hecho en Olibeas y en Coophuelva, de Lucena del Puerto.

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