Sara Serrat | Voces de Huelva

“Recuerdo a madres insultando por ver a chicas jugando al fútbol con sus hijos”

  • Con 23 años su apuesta por sí misma le ha llevado a lo más alto

  • No usa adjetivos para definir el deporte que tanto quiere: “Al fútbol no hay que ponerle la etiqueta de masculino o femenino”

Sara Serrat es jugadora del Sporting Puerto de Huelva, internacional con la absoluta, con una escuela de porteros, estudiante universitaria… Y colaboradora en medios de comunicación.

–¿De dónde saca tiempo para todo?

–Lo fundamental es saber organizarse y ponerse siempre unas metas. Desde un principio he estado tanto con el fútbol como con los estudios, desde los 13 años que empecé y mi madre siempre me exigía que fuera cumpliendo para seguir con el fútbol y llevarlo más adelante. Tuve la suerte que desde pequeña me llamaron con la selección nacional y andaluza, y desde los 13 o 14 años estuve compaginando entrenamientos, selecciones y estudios. Desde pequeñita he sabido compaginar, tener un organigrama. Tener unas metas y unos objetivos hace que saques tiempo de donde no lo hay.

–¿Cuesta más por ser mujer?

–No creo que cueste más el hecho de llegar a las aspiraciones que una tenga, pero sí que es cierto que el fútbol es un mundo que era de hombres, por así decirlo, y ya poco a poco se está abriendo un poco más a la faceta de la mujer. En la escuela de porteros sí que es cierto que no tengo ningún problema porque los padres confían tanto en mi trabajo. Da igual que fuera una mujer o un hombre, creo que también mi experiencia y mi formación deportiva hacen mucho. Pero sí es cierto que el fútbol femenino no se puede equiparar al masculino.

–¿Se ha tenido que enfrentar a muchos estereotipos?

–Desde chica jugaba en el cole con los niños y recuerdo que éramos dos niñas las únicas y ya por el hecho de jugar al fútbol sorprendía: ‘¡Oh, dos niñas jugando al fútbol!’. Luego también recuerdo con el Sporting jugar partidos con chicos cadetes y alguna que otra madre de mis compañeros se ofendió incluso. A veces lo que falla en el fútbol es la grada, no en sí los que intervienen en el juego. Recuerdo madres incluso insultándonos con insultos machistas. A veces es que tiramos tierra sobre nuestro propio tejado.

"A veces lo que falla en el fútbol es la grada, no en sí los que intervienen en el juego"

–Y más las madres…

–Sí, sí. Recuerdo madres insultando por el hecho de ver chicas jugando al fútbol con sus hijo y también por parte de padres, obviamente. Pero te sorprende más que sea por parte de una madre porque defendemos el día de la mujer, luchamos para que no exista el machismo, defendemos tantas cosas… Y a fin de cuentas nos estamos echando tierra sobre nosotras mismas.

–¿Qué consejo le daría a las niñas que quieren jugar al fútbol, pero aún piensan que es un juego de chicos?

–Lo fundamental es hacer lo que una quiere y desee, y si le gusta el fútbol, pues el fútbol. A fin de cuentas, si haces fútbol te vas a enfrentar a comentarios por hacer fútbol, si haces baloncesto te vas a enfrentar a esos mismos comentarios… Y si te quedas en tu casa habrá también comentarios. La crítica existe en cualquier ámbito y siempre va a haber personas que intenten criticarte por el hecho de hacerte sentir inferior. Que si les gusta el deporte que lo hagan, que no echen cuenta de nadie. Es su felicidad y su vida.

–¿Qué diferencia a la Sara portera de la Sara entrenadora?

–En la Sara portera está el hecho de querer superarse cada día, de querer ser mejor. De poder aportar más al equipo, y tiene unas metas y unos objetivos. Y la Sara entrenadora lo que pretende es transmitir todos esos conocimientos, que tanto a nivel de experiencia he tenido durante todos estos años como en nivel de estudios universitarios he adquirido posteriormente, a niños que a día de hoy desean ser porteros. Con su edad, cuando empecé con 13 años, no había entrenamiento específico de porteros prácticamente en ningún club, no existían eventos para hacer amistad con otros porteros a la vez que entrenas y estás disfrutando de días de entrenamiento, y tampoco existían escuelas de porteros. Lo que quiero es ofrecerles esa oportunidad. De entrenadora no me pongo ni mucho menos seria, porque para los niños que te pongas seria o le eches la bronca no funciona. Ellos aprenden disfrutando y haciendo bien las cosas. Es cierto que la disciplina está presente en todos los entrenamientos, pero intentando evitar el castigo. Tenemos niños desde 6 añitos hasta uno de 17 que ya es juvenil. Abarcamos todas las categorías dividiéndolos por grupos de edad. Son grupos pequeños que hace que los niños puedan absorber más los conocimientos que queremos transmitirles en los entrenamientos.

–Con su trayectoria, y siendo tan joven. ¿Le han tentado alguna vez para irse fuera de Huelva?

–Me han tentado desde la segunda temporada en el Sporting. Pero por H o por B, del fútbol femenino no se puede vivir y no creo en el hecho de irte a la aventura sin tener dinero para poder mantenerte. También los estudios los tenía aquí y siempre he primado más los estudios que la carrera futbolística. Empecé la carrera aquí y tuve ofertas mientras estudiaba. Luego las tuve antes de empezar el máster y tampoco quise interrumpir los estudios y me quedé aquí. Ahora tengo la escuela de porteros, son cosillas que me van haciendo un poco de fuerza para quedarme, mi familia, mis amigos…. Además, a mí Huelva me gusta, aunque gente que reniegue de ella. Es una ciudad que me gusta y con orgullo digo que soy de Huelva, una ciudad pequeñita con todo al alcance.

"Del fútbol femenino no se puede vivir y no creo en el hecho de irte a la aventura sin tener dinero para poder mantenerte"

–En estos momentos la situación del equipo no es la mejor, colista y sin conocer aun la victoria.

–El nivel del fútbol femenino estos últimos años ha ido creciendo y con ello ha crecido la liga. La apuesta de Iberdrola ha hecho que los equipos también se refuercen, tomen más profesionalidad y el Sporting también la ha tomado pero dentro de lo que cabe, no es lo mismo estar respaldado por un club masculino que ser un club independiente como el Sporting. En ese aspecto nos estamos viendo más lastradas. Esperemos que pronto cambie la dinámica, nosotros confiamos y estamos trabajando bien para revertir la situación. Es cuestión de que llegue el primer resultado positivo y el equipo tome la confianza suficiente como para remontar todo esto.

–¿La entrada de la LFP ha perjudicado a los equipos modestos?

–Todos los equipos se han visto favorecidos por la aportación de la LFP. Se han mejorado ciertos aspectos que antes no estaban cubiertos en el fútbol femenino, como redes sociales de los clubes o tema de asesoramiento jurídico. Hay varios aspectos en los que la LFP ha puesto dinero para que se mejore y en eso sí se han visto beneficiados todos los equipos, incluso en los que más se ha visto el cambio ha sido en los equipos que no dependen de clubes masculinos. Es el caso del Sporting, o del Tenerife o el Santa Teresa el año pasado, pero sí que es cierto que los equipos que tienen respaldo masculino tienen mejores condiciones tanto en instalaciones, en dinero que reciben por parte del club o en las condiciones de los desplazamientos. No es lo mismo que lo que pasa en el Sporting, que tiene que buscar el dinero puerta por puerta, como van Manoli [Manuela Romero, presidenta del Sporting Puerto de Huelva] y Antonio [Antonio Toledo, entrenador] cada año, a tener un club que te diga tienes dos millones de euros para fichar a jugadoras.

"Mucha gente piensa que las chicas no ofrecen el mismo fútbol que los chicos y ni siquiera quieren vernos”

–Y sin instalaciones para entrenar.

–Este año estamos mendigando por las distintas instalaciones y creo que es muy triste que un equipo de Primera esté en esa situación, porque a fin de cuentas el fútbol deber ser fútbol y no tener la etiqueta de masculino o femenino. Estamos en Primera División y mendigando un día aquí y otro día allí. El Sporting debería de tener una instalación fija.

–¿Repercute en la manera de competir no tener un campo de entrenamiento?

–El Sporting está acostumbrado a eso de todos estos años hacia atrás. Pero sí que es cierto que si comparas con otros equipos vas un poco en desventaja en ese aspecto. Pero estamos acostumbradas. Este año podemos entrenar un día en La Orden, pero es que en años anteriores hemos jugado en La Orden y no hemos podido entrenar ni un día allí durante la semana.

–¿Puede hacer más Huelva?

–Más siempre se puede hacer, nunca hay un tope. Si que es cierto que mucha gente, aunque como digo no hay que ponerle la etiqueta de masculino y femenino, piensa que el fútbol por ser femenino tiene menos visibilidad, que las chicas no ofrecen el mismo fútbol que los chicos o que ni siquiera quieren ver a chicas jugando al fútbol. Invitaría a esas personas a que fueran a ver un partido del Sporting Puerto de Huelva, que mucha gente que ha ido después se ha enganchado. Por ejemplo, un padre de unos de mis porteros este año fue al primer partido en La Orden y vino al segundo, y ya al tercero me dijo: ‘Sara, hazme socio porque voy a terminar yendo toda la temporada’. Hay gente que desconoce nuestro fútbol y mucha gente de Huelva que incluso desconoce que hay un equipo femenino de fútbol en Primera. Hay parte de desconocimiento y parte de prejuicios. Invitaría a que nos apoyaran tanto en la grada allí en La Orden como las empresas si pueden aportar algo. Ellos pueden beneficiarse también de la visibilidad que está teniendo en fútbol femenino, y nosotras beneficiarnos de lo que puedan aportarnos. A Manoli y Antonio se le cierran demasiadas puertas y es por el hecho de que sean chicas las que practiquen fútbol.

"Este año estamos mendigando por las distintas instalaciones y es muy triste que un equipo de Primera esté así”

–Con 23 años ha vivido las dos caras del fútbol. El éxito de llegar a la absoluta o ganar una Copa de la Reina y pasar por una grave lesión.

–La lesión fue un palo bastante gordo porque me encontraba en un estado de forma bastante bueno que no recordaba haber tenido temporadas anteriores. La lesión supuso un antes y un después porque te lesionas, estás 10 u 11 meses de parón y cuando vuelves quieres volver a ser lo mismo que eras y por mucho que quieras en ese mismo momento que vuelves no lo vas a tener. Has estado 10 meses sin jugar y quieras o no la competición te da un plus de nivel que por mucho que entrenes muy fuerte no tienes. Hay ciertas circunstancias, ciertos balones que te recuerdan a la lesión y el aspecto psicológico está muy mermado. Recuerdo el primer partido que jugué después de la lesión. Me llegó un balón justo igual, y yo iba con la cabeza puesta en aquella jugada. Es más, me marcaron. Vi salir el balón y pensé: ‘la lesión, la lesión… A ver si voy a caer igual’. No es solo el hecho de lesionarte, son los 10 meses que pasé para volver a recuperar la movilidad en el codo, los dolores que pasé noche tras noche, la rehabilitación y todo lo que eso conllevó.

–¿De la lesión salió una Sara Serrat más fuerte?

–A lo mejor más fuerte psicológicamente no, pero sí tienes otro punto de vista y te tomas las cosas con otra perspectiva. Antes de lesionarme me tomaba el fútbol como una forma de vida, como un quiero estar jugando lo máximo posible y cuando llega la lesión piensas ‘es que a lo mejor no me puedo volver a poner en la portería’. Siempre he compaginado estudios y fútbol, pero me lesiono y estoy a punto de perder la movilidad en una mano que se podría haber recuperado o no. Al fútbol hubiera tenido que decirle adiós. Aprendes a darle importancia a otros aspectos de la vida. A fin de cuentas el deportista convive con la lesión.

"Huelva no conoce que hay un equipo femenino de fútbol en Primera. Hay parte de desconocimiento y parte de prejuicios”

–¿Se ve en un futuro en los banquillos?

–Me gustaría. Tengo el nivel 1, pero me gustaría dedicarme más a la parcela de porteros. He estudiado INEF porque me gusta el deporte en general y me gusta la planificación deportiva y el hecho de la preparación física, sobre todo, pero todo enfocado más a los porteros si puede ser.

–Todo el mundo conoce su recreativismo. ¿Cómo ve la situación del club?

–Estamos acostumbrados a tener la soga al cuello tanto con el Sporting como con el Recre últimamente. Todos los años hemos pasado apuros con el Sporting y estos últimos años con el Recre que cuando no se mete en una se mete en otra. A ver si aparece un comprador que pueda apostar y estar un poco más tranquilos en ese aspecto con el tema de los pagos y las deudas que hay pendientes. Intento evitar pensar en esas cosas y cuando puedo me escapo al Colombino a disfrutar que me trae muy buenos recuerdos desde chiquitita. Me encanta ver el Recre, aunque ahora haya un poco de discrepancias en que, si el juego de Salmerón es el adecuado, si es vistoso o si no es vistoso pero es que me gusta y disfruto bastante. Voy con mi familia, con mis amigas y espero poder seguir yendo.

A Manuela Romero se le cierran puertas por el hecho de que sean chicas las que juegan al fútbol”

–Un Recre más fuerte haría más fuerte al Sporting.

–Si el Recre estuviera en Primera o en Segunda se vería obligado a tener una parcela femenina. La LFP está obligando a los clubes a hacerlo. El Sporting podría ser esa sección y me encantaría. Sé que se ha estado estudiando algunos años, pero también entiendo que la situación de ambos equipos no es la adecuada, así que cada club ha tirado por su lado. Si el Recre estuviera en Primera o Segunda, otro gallo cantaría. En esas categorías su apoyo sería más importante y tendría más relevancia que en Segunda B. Estamos súper contentas con el apoyo que nos da el Recre, pero estamos seguras de que si asciende sería un beneficio para todos. Por ejemplo, estamos entrenado en la ciudad deportiva los lunes porque el club nos la ha cedido, pero está claro que las condiciones del campo no son las óptimas para entrenar, y no podemos entrenar en un campo que no esté en buenas condiciones todos los días.

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