PATRIMONIO | el proyecto vacía el interior y crea un gran patio en clave contemporánea

El edificio de Hacienda contará con nueva planta retranqueada

  • la Junta solicita la licencia de obra para el proyecto de Cordón y Liñán

  • Los arquitectos quieren incorporar una nueva fachada que le dé un "carácter actual y democrático"

Las restauración de la antigua sede de Hacienda está en marcha. La Junta de Andalucía tiene presentado el proyecto en el Ayuntamiento que Huelva. El edificio lleva cerrado 23 años, desde el año 2005 la Junta de Andalucía es su propietaria y de manera definitiva desde 2007, cuando el Estado transfirió al Gobierno andaluz el 70% de la titularidad que le correspondía del emblemático inmueble. En el año 2010 la Junta y el Ayuntamiento de Huelva iniciaron contactos para que no hubiera nada que paralizara el proyecto, una vez se tramitara la licencia de obras. Es en ese año cuando los arquitectos Antonio González Cordón y Antonio G. Liñán ganan el concurso para la rehabilitación del edificio, promovido por la Junta de Andalucía. Sin embargo no es hasta los presupuestos para este año cuando la Junta destina 3 millones de euros para la restauración prevista. Anuncia también que el uso al que se destinará será para sede de la delegación de Gobernación de la propia Junta de Andalucía.

En estos momentos está solicitada la licencia al Ayuntamiento. Como paso habitual en la tramitación de licencias para proyectos de rehabilitación de edificios, y más al tratarse de una obra de esta importancia y envergadura, desde la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Huelva se ha requerido a la Junta de Andalucía una serie de información sobre la obra. Entre otros aspectos, se solicita documentación adicional sobre el proyecto, relativa a la ubicación de los andamios estabilizadores, base de la grúa u otros medios a utilizar para el desarrollo de los trabajos; acotación de la ocupación de la vía pública; medidas de protección para las instalaciones existentes y el mobiliario urbano, entre otros detalles de la actuación. Asimismo se requiere información sobre las condiciones de seguridad contra incendios de las obras.

El proyecto vacía el interior y lo dota de un patio en clave contemporánea

En el preámbulo del proyecto de restauración de los arquitectos Cordón y Liñán se indica que parten de la consideración de mantener unas condiciones predeterminadas por "las características de un edificio preexistente catalogado y protegido en grado medio por la normativa en vigor. El tratamiento de un edificio construido en 1952 de PB+2 con tres fachadas libres y una medianera que sella el edificio con la manzana trasera", señalan en el proyecto que se puede consultar en su página web. Apuntan a que el edificio fue proyectado "en un acentuado estilo oficial neoclasicista característico del régimen de poder del momento". Por lo que consideran que "mantiene un carácter más acorde con una época determinada que con unas condiciones de relación con el lugar donde se asienta".

Los arquitectos consideran que la fachada establece una relación histórica con el entorno más inmediato, y dado que seguirá existiendo proponen dos tipos de relación con el exterior.

Por un lado a través del acceso principal, en continuidad con la Plaza de la Constitución se plantea como un gran atrio - hall de acceso a modo de plaza interna. Se propone que el pavimento sea de granito, continuando con el material original y sirviendo de enlace con el pavimento de la plaza.

El proyecto crea una fachada contemporánea oculta en la cubierta, de manera que en contraste al carácter historicista de la fachada real se presente una nueva cualidad contemporánea, "que identifique el edificio con su carácter actual y democrático". Plantea "un elemento fundamental como articulador con el carácter contemporáneo y representativo de un edificio público e institucional".

Se trata de un mueble - celosía que envuelve el patio acotando las circulaciones y que establece una relación con el carácter clásico de los patios (arquerías y materiales nobles) reinterpretado en claves contemporáneas. Esta celosía funciona como límite entre los espacios de circulación y los espacios de trabajo, y tiene una doble misión de convertirse en función de las necesidades de cada espacio en compartimentación, armarios, puertas, vidrios, etc. de ahí que se tenga como "un elemento versátil, cualificador y contemporáneo que aporte distinción y claridad a los espacios interiores".

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