Aún se pueden salvar muchas cosas del rico legado histórico y arqueológico de Huelva y de esta manera, acabar con las malas políticas que en este ámbito se han realizado en el pasado en la ciudad.Así se expresó ayer el catedrático de Arqueología de la Onubense, Juan Campos tras la presentación de la obra Ciudades romanas de la provincia Baetica, que ha editado junto a Javier Bermejo.Acompañado por la rectora de la UHU, María Antonia Peña, Juan Campos abogó porque se cuente con la Universidad de Huelva para proyectar qué es lo que debe hacer la ciudad con su patrimonio, porque “cuando los arqueólogos terminamos nuestro trabajo, ya entramos en un ámbito que nos sobrepasa y hay que contar con otros protagonistas”.

Lamentó que en el pasado no hubiera conciencia de conservación ya que “la ciudad cuenta con un subsuelo muy interesante” acerca de una ciudad de 3.000 años de antigüedad por la que pasaron chipriotas, fenicios, griegos, romanos... sin olvidar la cultura tartéssica.Ante el desafío que supone mantener lo que aún queda, el arqueólogo propuso una mesa de diálogo ante el convencimiento de que parte de los restos que tiene la capital, pueden acabar siendo expuestos al aire libre para enriquecimiento del patrimonio y disfrute de propios y extraños.

La rectora en este sentido, también lamentó que de cara al proyecto del Banco de España, “no se contara con nosotros”, cuando” en general, en la UHU estamos muy orgullosos del trabajo que hacemos y además en nuestros proyectos, siempre incluimos una parte divulgativa que es fruto de nuestro compromiso social”, añadió Campos.El catedrático vio como muy necesario que se haga un proyecto sobre la Plaza de las Monjas en cuyo subsuelo hay un rico patrimonio ya que, no en vano, era el puerto de la ciudad. Juan Campos explicó que hay otros puntos de interés, como la debatida plaza arqueológica que al final, no se puso en valor desde un punto de vista visual pero que, al menos, se mantiene intacta en el subsuelo.

“Es necesario –incidió el arqueólogo– que cambie la política pues en el pasado no se prestó atención a ese legado y se han perdido cosas. También es verdad que Huelva es muy dinámica geológicamente, y ha sufrido muchos procesos erosivos”.La mayor parte del patrimonio se encuentra en los cabezos que en muchos casos, “han tenido tristes finales”, pero también hay restos en las zonas bajas en las que hay unos fondos metalúrgicos de nivel mundial u otros que en su momento no se les dio la salida adecuada, como el basamento del faro que se encuentra en las Agustinas.

En la época romana, que es la que trata el libro presentado ayer, la importancia de Huelva estribaba en su puerto como relevante salida exportadora de metales y cereales tal y como atestigua el pecio encontrado frente a Marsella (Francia), procedente de Huelva;“Huelva era el puerto atlántico por excelencia pues más allá de aquí no se sabía lo que habría, fue sede de un procuratio como lo fue Ostia Antica y de aquí salía el metal con que se acuñaban monedas que luego servían para pagar a la soldadesca”. En un primer momento, Huelva consiste en un gran puerto unido a un pequeño núcleo urbano pero con el tiempo la situación se va equilibrando.

El trabajo presentado por Juan Campos, que posteriormente se hará en Madrid, Córdoba y Roma es una muestra más del elevado nivel de la investigación arqueológica por un lado, y del trabajo que realiza el Servicio de Publicaciones de la Onubense. Tal es la importancia del trabajo que ahora ha salido a la luz que se descartaron las editoriales más importantes en el campo de la Arqueología para optar por Onoba Monografías, por la calidad que ofrece y porque “además es un apoyo más para que la UHU quede indexada en los mejores sitios”.

La edición de la obra está realizada en parte, en libro mientras que la otra se encuentra en versión digital lo que permitirá añadir más contenido “en caso de que aparezcan nuevos yacimientos”.

Juan Campos, junto a María Antonia Peña, presentando la publicación.