En un año, 19.600 parados más; 1.633 cada mes y un 57% más que hace tan sólo doce meses. Un incremento que jamás se han registrado en la provincia de Huelva, jamás desde el primer gobierno democrático, como tampoco hay precedentes en las crisis vividas hasta ahora a los niveles de destrucción de empleo a los que se ha llegado en Huelva, según la estadística de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Hace una semana salían a la luz los datos del primer trimestre del año, que en el conjunto del país marcaban un nuevo récord en la cifra de parados al superar los cuatro millones, el máximo nivel desde que existen registros de desempleo. En Huelva se llegan a los 54.200, lo que supone que más de la tercera parte de los parados (36%) ha llegado en los últimos doce meses. Se dispara el paro y se destruyen empleos, casi 16.000 puestos menos en tan sólo doce meses, los mismos que dejan entrever que ésta es la crisis que mayor brecha está abriendo en el mercado laboral de la provincia, donde ya se ha perdido el 9% de los empleos que había hace un año.

Los datos actuales sólo son comparables (siempre desde el ámbito laboral) a los de la crisis del 93, cuando en la provincia la tasa de paro alcanzó al 36,8% de la población activa (la que está en condiciones de poder trabajar y quiere hacerlo), una cifra que para encontrarla hay que retroceder hasta el año 2000 . A pesar de suaperar la tasa de paro, la crisis del 93 incrementóel paro un 5% en un año y recortó el empleo un 4%, después de que se perdieran 4.400 puestos de trabajo, cifra que ahora casi de cuadruplica.

Si se ponen en paralelo las estadísticas de las dos crisis, los peores augurios vienen de la mano de dos cifras: la tasa de actividad (1), que se encuentra en máximos históricos (actualmente en el 54,94% y en el 93 en el 47,6%), y eso no quiere decir otra cosa distinta a que hay más personas que trabajan o están dispuestas a trabajar que nunca, pero se encuentran en un escenario en el que el comportamiento de la creación de empleo (2) es negativo: en doce meses se han perdido 15.900 puestos de trabajo, lo que deja una variación negativa del 8% respecto al año pasado y lo que supone haber perdido el 9% de los que había hace un año. Y es este aspecto uno de los que más preocupa a los especialistas, así como el crecimiento vertiginoso del número de parados (57% en sólo doce meses). Incremento que no se corresponde con el aumento de la población activa (la personas que estando en condiciones de trabajar quieren hacerlo y buscan trabajo), que ha alcanzado al 2%, lo que evidencia que el aumento de paro (19.600 personas) en la provincia ha estado más relacionado con la destrucción de empleo (15.900 ocupados menos) que con el incremento de la población activa (que ha aumentado en 3.700 personas en un año).

Con este panorama se puede entender que la crisis del 93 aumentó la tasa de desempleo, pero no se destruyó tanto como en la actual. La crisis del 2008 ha disparado la tasa de desempleo del 15,43% del primer trimestre del año pasado al 23,75% actual, generando además pérdida en la capacidad adquisitiva de los onubenses y destruyendo el doble de puestos de trabajo (en términos porcentuales).

Tras los últimos datos de la EPA, ya nadie se atreve a poner en duda que el paro seguirá aumentando mientras no se estabilicen los mercados, se normalice el crédito y -sobre todo- vuelva la confianza a todos los agentes sociales. Y la primera condición para que comience a recuperar oxígeno la contabilidad de las familias de Huelva (ya son 18.500 los hogares que tienen a todos sus miembros en paro) pasa por que se deje de destruir empleo y comience el crecimiento de la población ocupada. De momento, habrá que esperar al martes, jornada en la que se ofrecerán los últimos datos del registro oficialde paro.