Había expectación por asistir al comportamiento de la mayoría de la población tan pronto como se anunciaron las primeras medidas para paliar un confinamiento estricto salvo por las tareas de primera necesidad que se prolongó durante cincuenta días y lo cierto es que Huelva cumplió con creces salvo, como es inevitable, incidentes meramente puntuales.

Si bien es cierto que el primer día la salida de los ciudadanos a la calle revistió momentos de ciertas aglomeraciones, sobre todo pocos minutos después de que se abrieran las distintas franjas horarias para los diferentes sectores de población, que se hicieron más evidentes a partir de las 20:00 después de la cita con los aplausos, a lo largo de la jornada de ayer, la situación se tornó mucho más calmada.

Desde primera hora de la mañana, el entorno del Paseo de la Ría fue, como antes del confinamiento, el lugar elegido por la mayoría de los deportistas para correr o andar en bicicleta. Las obras que el Puerto lleva a cabo en varios tramos para solventar las deficiencias en el suelo, estrechaban el camino a quienes disfrutaban de las primeras horas del día en la zona, pero no se registró incidencia alguna. La presencia policial era constante, especialmente para advertir a los que todavía quedaban del final del periodo horario.

Por la tarde, el mismo panorama, con las calles del centro víctimas de sus propias dimensiones, con cientos de personas con la distancia de seguridad recomendada por las autoridades y con parejas en la mayoría de los casos que disfrutaban de las primeras horas de paseo sin causa justificada. Huelva resolvió bien las primeras horas de desconfinamiento y vuelve a hacerse acreedora de ocupar uno de los primeros lugares en pasar a una situación de menores restricciones.