Huelva

El déficit de ingresos del Ayuntamiento supera los 360 millones desde 2006

  • El PSOE saca a la luz informes que evidencian que las cuentas se están cuadrando con partidas 'fantasma' · Este 'agujero' por cobros ficticios está agravando la deuda con bancos y proveedores

Entre otros agravantes, la "bancarrota" del Ayuntamiento de Huelva tiene su génesis fundamental en un dato que ayer sacó a la luz la oposición socialista: sólo en el último cuatrienio, las arcas municipales han dejado de percibir más de 360 millones de euros respecto a las previsiones presupuestarias, descalabrando toda la balanza de gastos e ingresos y abocando las cuentas a un remanente de tesorería negativo que supera ya los 92 millones de euros. La causa, una ingeniería financiera con la que el equipo de Gobierno del PP está cuadrando los gastos e inversiones con partidas fantasma, "una patada hacia adelante del alcalde, con consecuencias críticas para la ciudad", apostilló ayer el viceportavoz municipal del PSOE, José María Benabat.

El montante que ha quedado en el limbo de los presupuestos viene generado por un déficit recaudatorio en lo que atañe a impuestos, tasas, precios públicos y sanciones; inyecciones ficticias (como los 3 millones de la deuda histórica que colean año tras año); la caída de los ingresos del urbanismo y la venta de suelo con la crisis inmobiliaria y, en general, una dinámica inestable en la que se inflan las previsiones de cobro, en proporciones que tanto el Interventor municipal como el Consejo Económico y Social (CES) califican de desorbitadas desde hace más de una década.

Así se constata en el informe que el PSOE ha recabado de los departamentos municipales: en los últimos cuatro años, el Consistorio planificó su economía calculando una entrada de 623,1 millones de euros en las arcas municipales entre ingresos fiscales, transferencias de otras administraciones y enajenación de patrimonio. De esa previsión inicial, sólo 436,1 millones se recogen como derechos netos del Ayuntamiento [lo que evidencia que los ingresos se engordan un 30%, con lo que 187 millones acaban siendo de ciencia-ficción, descuadrando todas las cuentas]. Con todo, de los derechos netos, siguen pendientes de cobro 145,6 millones, básicamente en materia tributaria. En su inercia, el socavón se sigue retroalimentando, llegando al punto actual, una foto fija de los bomberos jubilados en la puerta del Ayuntamiento protestando por el impago de las liquidaciones; los funcionarios con la inquietud del retraso de las nóminas; el servicio de recogida de basuras presionando para cobrar; el movimiento vecinal movilizándose por las subvenciones; Valdocco en la calle también; la Policía exigiendo sus complementos en los tribunales... y las empresas acreedoras haciendo cola.

En estas turbulencias, el equipo del alcalde Pedro Rodríguez centra esfuerzos en fórmulas de supervivencia, balones de oxígeno como el préstamo de 30 millones de Aguas de Huelva (que sigue a expensas de negociaciones con las entidades financieras); la renovación forzada del convenio con la Diputación para sacar un adelanto de Gestión Tributaria o, entre otras cuestiones, la reclamación de la deuda de 9,8 millones a la Junta de Andalucía por impuestos pendientes incluso desde la época de Gobierno socialista.

Un tramo decisivo, en el que todo converge en la misma dirección y con los mismos síntomas: esos 145 millones pendientes de cobro son homologables a la deuda con proveedores, de la misma manera que el agujero de 360 millones sedimentado en los presupuestos desde 2006 supone un 35% más que el total de la deuda municipal.

Papeles en ristre, el viceportavoz municipal del PSOE, José María Benabat, mostró ayer lo que para los socialistas es la prueba del algodón "de lo que realmente está ocurriendo en el Consistorio tras 15 años de despilfarro del PP". El desfase es patente en los estados de ejecución de los últimos ejercicios económicos, una documentación facilitada por los técnicos de la Administración local en la antesala del Pleno extraordinario sobre la deuda, la sesión que tanta polvareda política levantó hace dos semanas.

Programado por los socialistas, el debate se saldó con la retirada en bloque de la oposición -PSOE e IU-, y un monólogo del concejal de Economía, Juan Carlos Adame (PP), en el que se reconocía una deuda municipal de 267 millones con bancos y proveedores de bienes y servicios y se admitía que la situación económica de la institución y sus empresas satélite es "difícil y complicada". Ahora bien, el equipo de Gobierno popular viene atribuyendo esta crisis al problema estructural de la financiación local y a "la herencia socialista de 120 millones de débito" (el grupo que encabeza Elena Tobar ha puesto a disposición de los medios de comunicación un informe económico-financiero de 1995, suscrito por la Secretaría municipal, que cifra las obligaciones pendientes en 12,6 millones de euros).

El Pleno que nunca existió ha dejado, pues, una ráfaga de informes que el PSOE va dosificando para poner "luz y taquígrafo" a la gestión de Rodríguez, empezando por la falta de realismo de los presupuestos: "Esa diferencia entre las previsiones y la realidad economómica del Ayuntamiento -subrayó ayer Benabat- es lo que hace que se deba tanto dinero y no se paguen los convenios. Cada año este alcalde nos mete en un pozo más negro. Esta política lleva al PP a su afán recaudatorio, ha inventos desesperados y situaciones críticas como la de Emtusa, el Patronato municipal de Deportes, o la ausencia de la prometida Policía de Barrio".

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