La primera ronda de pruebas entre la población onubense para el estudio epidemiológico estatal que permita hacer una imagen fiable de la extensión de la Covid-19 ya ha finalizado. Las 1.276 familias seleccionadas para el muestreo han sido citadas durante los últimos días por sus centros de salud de referencia para someterse a los test correspondientes.

El estudio no pretende tener una imagen fija, sino panorámica, por lo que se compone de tres rondas de pruebas. A lo largo de la semana que entra completará la primera de ella en la población onubense. Con una duración de nueve semanas en total, el objetivo es que cada uno de los pacientes se haga una prueba en un plazo de tres semanas para poder medir el momento de inicio, el intermedio y el final y tener una imagen mucho más precisa de la evolución de la pandemia en la población.

Con una semana de margen entre una ronda de pruebas y la siguiente, los análisis comenzarán de nuevo a partir del 18 de mayo. A partir de esa fecha volverán a ser llamadas las familias para someterse a continuación a las pruebas en sus centros de salud.

Uno de los mayores focos de contagio actuales son los hospitales y centros de salud. El trato con pacientes con la Covid-19 por parte de los profesionales sanitarios en los primeros, y el vaivén de personas en los segundos, puede desembocar en un repunte de casos confirmados en las próximas semanas de desescalada. Los sanitarios juegan el papel fundamental de hacer frente al virus en primera línea de batalla y para ello es necesario conocer la situación real de contagiados e inmunes de todo el personal para poder afrontar con las mayores garantías lo que quede por venir. Ante esta circunstancia los sindicatos reivindican pruebas serológicas, antes que los test rápidos, que pasen por laboratorio para conocer si una persona cuenta o no con anticuerpos del virus. 

Esta es la petición de CCOO. “Es imprescindible que nuestro personal de la sanidad y la dependencia no se convierta en el principal vector de transmisión del virus, y para ello es imprescindible la realización, de inmediato y sin excusas, de un cribado sistemático” de todos los profesionales. Para ello, la única manera de garantizar el mejor escenario posible es la realización conjunta de: pruebas serológicas de muestras analizadas en laboratorio “aunque para ello sea necesario poner a todos los laboratorios disponibles, no sólo los públicos, al servicio de este objetivo” y de pruebas PCR, que determinen si el virus está presente en el momento actual de cada trabajador.

“El análisis de los resultados combinados de estos dos tipos de pruebas permite situar a cada persona en el momento concreto en cuanto a la dinámica de la infección, determinando si puede o no ser fuente de infección para otras”. El paso a laboratorio de las pruebas serológicas es una de las claves que apunta el sindicato para conseguir una eficacia que no se tenía con los test rápidos.

El Servicio Andaluz de Salud admitió que van a aumenta la realización de más test rápidos debido a la poca fiabilidad de los mismos anteriormente, tal y como informó este periódico ayer. Una noticia que UGT tomó como positiva ya que entienden que permitirá a los profesionales “tener más garantías frente a la pandemia”. Cierto es que muestran su denuncia, como el resto de sindicatos, de la poca fiabilidad de los test rápidos hasta ahora, ya que una gran mayoría daba negativo. En este aspecto, UGT pide que estos test se realicen mediante extracción venosa antes que por punción capilar.

Según el sindicato sólo si una persona daba positivo en el test se le hacía la prueba PCR, por lo que apenas se hacía esta prueba. Ante esto, UGT exige también que todos aquellos trabajadores sanitarios que regresen a su puesto de trabajo se le realice una prueba PCR “para determinar si pueden o no incorporarse”. Y al igual que CCOO, consideran necesaria la realización “de pruebas eficaces de laboratorio para determinar los profesionales que no han pasado la enfermedad, quiénes la han pasado pero están en fase de poder contagiar y quiénes ya no”. Con todo esto, el sindicato pide que los test se hagan con una “relativa frecuencia” ya que lo importante es saber en “qué estado está el trabajador”.

Por su parte CSIF pide pruebas PCR para todos los profesionales sanitarios. Una conclusión y reivindicación a la que llegan después de apuntar a este periódico que los test “no son fiables para nada” ya que “la mayoría están dando negativo”. Asimismo recalcan que a partir de ahora debería de ponerse más el foco en los profesionales de la Atención Primaria después de que los hospitalizados por la Covid-19 estén disminuyendo. Entre otras cuestiones, desde el sindicato también critican que si los test no dan positivos nunca se llega a hacer la prueba PCR, la cual tiene hasta un “75%” de eficacia.

Desde el sindicato de Enfermería (Satse), señalan a Huelva Información que a los profesionales sanitarios hay que hacerle las pruebas que más fiabilidad tengan y “eso son las PCR”, algo que llevan solicitando desde hace tiempo para todos los sanitarios. “Somos ahora mismo el factor de contagio más grande que hay. Lo lógico es que se haga un mapa de los sanitarios contagiados”.