Han pasado 23 días desde que el volcán de Fuego entrara en erupción en Guatemala. Más de tres semanas después de que se tiñese de negro la vida de miles de personas. Días en los que no hay descanso para la ayuda humanitaria ofrecida a todos los afectados por la catástrofe. Desde entonces, un equipo de la ONG Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), con la colaboración de la Diputación de Huelva y formado por cuatro bomberos técnicos en potabilización de agua y un sanitario, desarrolla su labor de asistencia en las zonas siniestradas. El equipo desplazado desde España también apoya a la delegación de BUSF en Guatemala en el análisis y evaluación de las estructuras que se encuentran dañadas, principalmente en la población de El Rodeo.

Las tareas de potabilización de agua continúan en el albergue de Nuestra Señora de Guadalupe. Una labor esencial que muestra números distintos en litros de agua debido a la demandas de las personas albergadas y condicionadas en gran medida por las condiciones climáticas, ya que según señalaron los efectivos onubenses, en los días de lluvias copiosas hubo una disminución en el consumo. A pesar de ello, la cantidad de agua potabilizada oscila entre los 25.000 y los 35.000 litros diarios.

El presidente de BUSF, Antonio Nogales, también subrayó la importancia de la labor que realiza el responsable sanitario sobre el terreno. Según explicó, las condiciones higiénicas del albergue obligan a una atención sanitaria en aspectos sobre todo de educación para la salud y la higiene: "Las continuas lluvias que se están produciendo en la zona están generando algunos problemas de higiene en el entorno del albergue y este especialista sanitario está volcando sus esfuerzos en realizar charlas relativas a estos aspectos destinadas a las personas albergadas y también en visitar las instituciones sanitarias que están interviniendo en la zona para el análisis y evolución de las principales patologías observadas".

Asimismo, este especialista visita y asesora en las zonas de aseos y cocina para mejorar las condiciones de salubridad del albergue y junto con los responsables de la comunidad albergada se trabaja en el diseño de programas de educación con el objetivo de garantizar la continuidad del trabajo realizado.

La Diputación explicó que el BUSF recibió la visita de responsables del Ministerio de Salud Pública para verificar la calidad y la pureza del agua que se está potabilizando.

El regreso del actual contingente desplazado está previsto a partir hoy y en función de la información extraída se diseñarán los planes de continuidad de las labores que se han realizado en la operación.