Huelva

Entre el consenso y la discordia

  • El discurso por el diálogo con la imposibilidad de acercamiento entre los partidos mayoritarios marcan el 29 aniversario de la Constitución española, celebrado en la Subdelegación del Gobierno

Si en la celebración del 29 cumpleaños de la Constitución española (adelantada en Huelva por cuestiones de agenda y por largo puente que cierra la semana) se escucharon repetidamente algunos conceptos fueron los del diálogo y el consenso. A la derecha de la sala, en la Subdelegación del Gobierno, los máximos responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. A la izquierda, los representantes de las distintas administraciones en Huelva y, en el centro, el subdelegado del Gobierno, Manuel Bago, y el alcalde más veterano de la provincia, el socialista Eulogio Páez (Cumbres de Enmedio), al que este año se le ha rendido homenaje por sus 28 años al frente del Ayuntamiento.

De la transición hasta ahora, no sólo han cambiado las imágenes en blanco y negro por el color. En la arena política onubense, se mantiene el discurso (y no siempre) del diálogo y el encuentro pero las formas no son las mismas y vienen a decir todo lo contrario, dejando ver la imposibilidad de acercamiento y la crispación. Ayer, los dos partidos mayoritarios (PSOE y PP) consintieron en unirse para ensalzar la Carta Magna y, en gesto de solidaridad por las últimas víctimas de ETA, guardaron al unísono cinco minutos de silencio en memoria del agente de la Guardia Civil Raúl Centeno, asesinado por los terroristas, y por su compañero, Fernando Trapero, que se debate entre la vida y la muerte en la cama de un hospital.

Ayer, después del gesto conjunto de solidaridad con las víctimas y de la afirmación rotunda de Bago que de "la unidad de todos los demócratas terminará por derrotar a los terroristas", las dos grandes fuerzas políticas en Huelva recibían una lección de sus respectivas direcciones en Madrid: el PSOE y el PP fueron capaces de encontrar un punto de encuentro y de marchar juntos -aunque fuera sólo por pocos minutos- en la concentración de repulsa a ETA.

Ese gesto de unidad (en las formas y no sólo en parte de los discursos) en Huelva es página del pasado, pero se ha visto. Apenas 24 horas antes, en la capital onubense, como en la práctica totalidad de las ciudades españolas, se sucedieron las concentraciones de condena al atentado terrorista y se visualizó, con absoluta claridad (y una vez más) que ni siquiera los dos partidos, en Huelva, aparcan diferencias ante un mazazo terrorista. El pasado lunes, en la céntrica Gran Vía y escasos 50 metros, se realizaron dos concentraciones por separado, en el Ayuntamiento y en la Diputación, con fotografías también por separado y cada cual con su casa como fondo.

Un día después, el cumpleaños de la Constitución -uno de los actos tradicionales e ineludibles- conseguía arrancar un silencio acorde , aunque en el estrado -en la parte política- quedaran a la vista gestos que hablan por si solos (la fotografía que ilustra esta página es una muestra), rostros de circunstancias, gestos de incomodidad y miradas evasivas.

En el acto oficial, el alcalde de Cumbres de Enmedio, que recibió una placa conmemorativa, reclamó "un esfuerzo entre todas las administraciones" en apoyo y defensa de los pequeños municipios. "No por vivir en un enclave geográficamente alejado de los centros de decisión se tienen menos derechos", manifestó.

En su discurso, Manuel Bago, no sólo abrió un paréntesis especial en memoria de las víctimas de ETA, de las últimas a las primeras, sino que además, en pleno debate sobre los símbolos españoles, rompió una lanza en favor de la Corona , con la que -dijo- no se puede "frivolizar como viene sucediendo últimamente", sobre "instituciones fundamentales que se consagran en la Constitución".

"Esta frivolidad -manifestó el subdelegado- puede representar, no sólo un peligro para el buen funcionamiento de nuestro régimen democrático, sino también un flaco favor al trabajo callado y silencioso de tantos y tantas hombres y mujeres a los largo de los 29 años de existencia de la Constitución".

Y hubo más referencias a la Corona, de la que subrayó su papel en la consecución de la democracia. "Quienes fuimos testigos de aquel excepcional momento histórico, debemos trasmitir a las generaciones que nos han sucedido nuestra vivencias más profundas y el sentido de la obra que, con el impulso de la Corona, protagonizó el pueblo español. Cuando el Rey Juan Carlos I asumió la jefatura del Estado, la inmensa mayoría de los españoles percibimos con claridad que se había cerrado una página de nuestra historia, que todos deseábamos superar el régimen político no democrático que teníamos".

En su intervención, Bago demandó además responsabilidad para "respetar y preservar el espíritu integrador y conciliador de la Constitución", al tiempo que subrayó la importancia de "impulsar su proyección hacia el futuro y velar para que las próximas generaciones mantengan vivo este proyecto atractivo, compartido y asentado en los valores y principios que aseguran nuestra vida en común y un porvenir en paz y prosperidad".

"29 años después de ser aprobad -continuó el subdelegado- la Constitución sigue siendo una norma plenamente viva", punto en el que se refirió al "marco de convivencia estable y avanzado que ha facilitado la transformación económica y social del país, el desarrollo de las libertades ciudadanas y la superación de largos conflictos que habían enfrentado a las generaciones anteriores".

El subdelegado concluyó expresando su deseo de que la celebración del Día de la Constitución "sirva para armonizar puntos de vista diversos y lograr los más amplios consensos basados en el entendimiento y en un diálogo fluido y sincero que nos conduzcan, con seguridad y firmeza, por la senda de la justicia, el pluralismo y la democracia".

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