Huelva

Los colegios aprueban por Navidad

  • Buena parte de las actividades navideñas que tuvieron lugar ayer en la capital se desarrollaron en los centros educativos, donde hubo desde fiestas infantiles hasta teatro y certámenes de villancicos

La Plaza Niña apenas bostezaba al nuevo día cuando ya se encontraba repleta de niños ansiosos por mostrar sus dotes campanilleras sobre las tablas de un improvisado escenario. Decenas de escolares de todos los cursos del colegio María Inmaculada celebraban su certamen de villancicos. El momento estelar llegó de la mano del coro dirigido por Manuel Martín y Eva Martín, formado por 131 alumnos de entre 3 y 7 años, el único que participa en el concurso provincial de villancicos. Los colegiales lanzaron sus cánticos al viento matinal arropados por el belén viviente instalado desde ayer a la sombra de los ficus.

Ya iba siendo hora de que los Reyes Magos de Oriente, visitaran Huelva. Tras un año de ausencia, sus Majestades recorrieron las aulas del colegio Manuel Siurot llenándolas de regalos y buenos deseos de paz y prosperidad. En los paquetes, que los pequeños pastorcillos abrieron con los ojos llenos de ilusión, aguardaban caramelos, libros y una camiseta conmemorativa del cincuentenario del centro educativo.

Luego llegaba el tiempo de los premios. En el colegio Virgen de Belén, la Delegación Provincial para la Igualdad y el Bienestar Social repartía premios a las mejores tarjetas navideñas realizadas por 2.500 niños de las 104 guarderías de la provincia. Allí no se sabía quién tenía más ganas de conocer los nombres ganadores, si los niños o los padres. La titular de la Delegación, Carmen Lloret, y la directora general de Infancia y Familias de la Junta de Andalucía, Carmen Belinchón, fueron las encargadas de entregar los galardones a los premiados, todos ellos menores de 2 años.

Los laureados (gracias a su creatividad) fueron María Ángeles Martín, de la guardería Las Marismas de la capital; Candela Pérez, del centro Valleverde de Valverde del Camino; y Antonio Acosta, de la guardería Barlovento de Ayamonte. Los presentes, material lúdico y didáctico.

El espíritu navideño parecía haber tomado todos los centros educativos de la capital y en el colegio Safa Funcadia los chicos de 3º C, bajo las órdenes de su tutor, José María Vázquez, subían a las tablas del escenario para contar una historia que hablaba del escepticismo de muchos ante la llegada del Salvador en las fechas navideñas. "Pretendo con esto que los chicos entiendan el sentido que tiene la Navidad, que potencien su creatividad y que los más tímidos rompan esa barrera y se abran más", explicaba el maestro a la veintena de padres que se hallaba presente en el gimnasio del Funcadia.

Todavía el sol no había llegado a su cenit cuando los más mayores también eran partícipes de la fiesta. La concejala de Asuntos Sociales, Pilar Miranda, acompañaba a los ancianos del asilo de Las Colonias para disfrutar el relajante recital de la Orquesta del Conservatorio Profesional de Música de Huelva, que también dejó su impronta navideña en el salón de actos de la Ciudad de los Niños y en el asilo de Santa Marta.

Similar experiencia vivían, entre belenes y espumillones, los de la Residencia de Mayores de La Orden, que además recibieron la visita de los Reyes Magos y de un coro de campanilleros, imprescindibles para devolver una sonrisa a los más mayores y hacerlos sentir como niños.

Borreguitos, estrellas, bueyes, mulitas, vírgenes y san josés pasearon su palmito a mediodía por el escenario del colegio Cardenal Spínola. El telón carmín se abría y cerraba para que padres, alumnos y maestros lo pasaran en grande con las obritas navideñas de los escolares de 1º, 2º y 3º de las Esclavas.

Las ovaciones se sucedieron en la sobremesa como cantos de sirena, embaucando a los presentes, contagiándolos de espíritu navideño. Empezaba entonces la obrita 'Baile de estrellas', de los alumnos de 2ºB. Bajo la batuta de su maestro, una decena de estrellas blancas competía por convertirse por la elegida del ángel anunciador. Pero sólo una sería al fin la seleccionada para guiar a los Magos de Oriente en su camino ante el Niño Jesús, la más grande y brillante de todas. Cuando las estrellitas comenzaron a bailar, todos acompañaron con palmas a ritmo de villancico, despertando risas en el patio de butacas. La anécdota la protagonizó una niña que gritaba "¡Bieeen!" cuando el baile terminó. Adorable también ella.

También se les cayó la baba a los padres de los alumnos de Educación Infantil del colegio de las Agustinas. Y es que sólo había que ver a sus pequeños retoños emulando los pasajes más adorables del nacimiento del Niño Dios. Para el recuerdo, una lluvia de fotografías inmortalizaba a los pequeños actores de la Navidad, que tampoco se dejaron en el tintero los villancicos más populares del repertorio tradicional.

La noche caía se derramaba ya por las azoteas de Huelva. En la sede de la Fundación Caja Rural del Sur, la prestigiosa formación Escolanía de los Palacios se dejaba la piel ante el público onubense para acariciar sus almas con el recital 'Voces blancas para la Navidad'. La primera parte fue más clásica; en la segunda, sonaron villancicos más populares para la platea. Con música, tal y como se vino la mañana, se marchaba el día, dejándonos hoy otro un poco más cercano a la Nochebuena.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios