El candelabro en la actualidad, un poco más desplazado de su ubicación primitiva.

No les voy a contar hoy que es el candelabro itinerante, o quizás no es el mismo porque había algunos iguales, ni los lugares donde estuvo. Hoy quiero hablarles del candelabro como punto de encuentro de la ciudad, como elemento emblemático.

Desde hace 135 años viene siendo un punto de encuentro. Lo que ahora se empeñan en los centros comerciales o zonas de esparcimiento para indicarnos dónde nos debemos reunir, ya lo viene haciendo el candelabro. Aquí no hace falta un letrerito indicador con varias flechas que nos diga que aquí nos podemos reunir.

El candelabro ya lo ha sido para muchas generaciones. Ocurre que elementos como este no deben pasar desapercibidos para quienes deben poner en valor la ciudad.

Aquí los comercios de las calles céntricas tienen su punto de encuentro, que lleva a los onubenses al comercio de cercanía.

Un punto para quedar con amigos e iniciar desde aquí la ronda de ese callejero, de esa noria que es la calle Concepción, como la describió un día el recordado Juan Mora en una entrevista en este periódico. La calle Concepción es el eje de la vida comercial de la ciudad, de El Punto a la calle Puerto, lo que antaño era el acceso de la calle Sevilla.

Ejes históricos donde el recuerdo y la nostalgia tienen un sitio. El candelabro es un punto a tener muy en cuenta como elemento histórico. Lo rescató José Antonio Marín Rite porque así se lo pidieron unos chavales y en este periódico también se alzó la voz en más de una ocasión en su defensa. Pedro Rodríguez no consintió que un proyecto de remodelación del pavimento de la calle lo alejara de este céntrico lugar.

Ahora lo que se hace necesario es su mantenimiento, para evitar el óxido e ir deteniendo posibles deterioros del que al final se tenga lamentar.

Se trata de un elemento histórico catalogado por el propio Ayuntamiento para conservar dentro de nuestro patrimonio.

El candelabro no es solo un mero elemento decorativo ni una simple farola, sino que es un elemento singular e histórico en el que los comerciantes del centro, tan necesitados siempre de iniciativas en la dura competencia con los centros comerciales, tienen aquí un elemento a poner en valor.

Es el punto de encuentro en el centro comercial abierto de Huelva.

Histórico y signo de progreso

Se instaló en la Huelva de 1886 como un alarde de modernidad. La ciudad se hermoseaba en sus plazas y calles más emblemáticas, como la de la Concepción que era peatonal. Un candelabro con luces de gas, que era el alumbrado de aquel tiempo, hasta que Antonio Mora trajo la electricidad e iluminó Huelva como en tantas otras cosas, lo fue para ella en la cultura y en el día a día.

Famoso lugar para las citas

Francisco Moreno Ortigosa destaca lo importante que fue el candelabro como punto de referencia a lo largo del tiempo para los onubenses, lo dice en la revista Huelva Ilustrada: “Este famosísimo candelabro era el punto principal de referencia en la ciudad y lugar reiterado de cita para cuantos querían verse o reunirse en un sitio fácil de encuentro”. Ahí sigue, estos días acompañado por los adornos de luces navideñas.