Huelva

Los campings de Huelva recuperan en verano los números de la prepandemia

  • Casi se iguala la cifra de la visitantes con respecto a 2019 en la temporada estival y las pernoctas suben un 17%

  • Los alojamientos rurales apenas recobran la mitad de los turistas

Imagen de archivo. Varios visitantes disfrutan de sus vacaciones en un campings onubense.

Imagen de archivo. Varios visitantes disfrutan de sus vacaciones en un campings onubense. / A.U.

Después de un 2020 para olvidar, los establecimientos extrahoteleros pusieron el foco en este ejercicio para comenzar a retomar el vuelo gracias a la apertura de la movilidad así como del resto de restricciones sanitaria. La tarea no era ni mucho menos fácil. La incertidumbre constante de más o menos medidas; además del desconocimiento ante el comportamiento del flujo turístico, fueron cuestiones que han estado encima de la mesa desde el arranque del ejercicio. Aun así, con mayor o menor fortuna, los establecimientos extrahoteleros salvaron una temporada estival que se antojaba clave.Cierto es que el cómputo anual es el que cuenta a la hora de echar las cuentas cuando llega diciembre, y que será negativo en una gran mayoría de casos; pero el verano fue una piedra de toque importante para comenzar a trabajar de cara a un 2022 que se espera con los brazos abiertos, una vez que la vacunación está casi completa y la normalidad juega casi con todas sus herramientas.

Para hacer un análisis comparativo hay que echar la vista atrás un par de años, y así tomar la medida real a cómo se comportaba el mercado en niveles de prepandemia ya que el pasado ejercicio fue casi una página en negro en totalidad. A juzgar por los datos que refleja el Instituto Nacional de Estadística, los campings consiguieron remotar sus números en esta temporada estival. Prácticamente la cifra de visitantes se calcó con respecto a 2019, con una diferencia de 3.636 personas. En total fueron 108.319 turistas los que eligieron un camping de la provincia de Huelva para pasar sus vacaciones de verano. La cara de esta moneda es que a pesar de que la cifra de visitantes cayó levemente, las pernoctaciones aumentaron un 17%. Es decir, el cliente se quedó más días en el lugar. Así, las noches pasaron de 517.583 a 606.160 contando los meses de julio, agosto y septiembre. Cierto es que este último mes fue peor, pero los grandes registros de julio y agosto solventaron un verano con una buena nota.

Que el turista decidiese quedarse más días es consecuencia directa de que la estancia media tuviese un empujón importante. En agosto pasó de 4,89 días a 6,52. Eso sí, en septiembre, teniendo 11 establecimientos abiertos –una más que en 2019–, la estancia media cayó de 4,20 días a 3,79; y la ocupación también perdió más de 3 puntos quedándose en 21,58%.

Por su parte, los apartamentos turísticos estuvieron prácticamente a la par este verano con el de hace dos años. La caída más grande se notó en el mercado internacional, algo normal, después las restricciones de movilidad que existieron entre países. Aun así, casi recuperaron la totalidad de visitantes totales dejándose sólo unos 1.200 clientes. Así, hasta el territorio onubense llegaron entre julio, agosto y septiembre un total de 48.721 viajeros que escogieron para sus vacaciones un apartamento turístico. Los mismo sumaron 250.953 pernoctaciones, unas 3.000 menos que en el mismo período de tiempo que en el ejercicio de 2019. Como ocurrió con los campings, los apartamentos turísticos sumaron más pernoctas en julio y agosto en comparación con hace dos años, aunque en septiembre perdieron ese crecimiento. La estancia media estuvo casi a la par durante los tres meses de verano y marcó 5,15 días en julio, 5,72 en agosto y 4,18 en septiembre. En este último mes hubo un descenso importante en la ocupación con respecto a 2019, pasando de un 42,95% a un 26,69%.

Como un caso aparte hay que leer los datos que se reflejan en el Instituto Nacional de Estadística con respecto a los alojamientos rurales. La cruz de la moneda se centra en la cifra de visitantes, que apenas fue el 50% de lo que se registró en la temporada estival del ejercicio de 2019. Ese año se contabilizaron un total de 17.010 turistas mientras que en este la cifra sólo alcanzó los 8.657. Sin embargo, la cara de la moneda se posó en las pernoctaciones, ya que prácticamente se igualaron las de un año y de otro. Los visitantes que llegaron este año a la provincia de Huelva a un alojamiento rural se quedaron muchas más noches de lo normal y consiguieron sumar 33.057 pernoctas por las 34.171 del 2019. La estancia media creció en los tres meses veraniegos: en julio pasó de 1,64 días a 4,08; en agosto de 2,43 días a 4,50; y en septiembre de 1,83 días a 2,50. La ocupación también creció durante toda la temporada estival.

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