El emotivo gesto de una unidad de simpáticos asnos, pertenecientes a la Asociación onubense El Burrito Feliz, ayudando a las voluntarias a llevar a cabo la recogida de plásticos y otros restos en la costa traspasa fronteras.

Hace unas jornadas la prensa de Países Bajos se hizo eco de la lucha de estas voluntarias en el sur de España y mujeres suizas y británicas se están uniendo a la iniciativa ofreciéndose a luchar, por la naturaleza y la vida, al lado de sus compañeras andaluzas.

En julio los burritos, ataviados con sus serones de recogida al lomo, recorrerán las orillas y las dunas acompañando al grupo de mujeres que, de forma ajena a las administraciones y asumiendo todos los costes económicos del proyecto, dejan una y otra vez la zona sin un solo residuo de basura.

Ninguno de los asnos “limpiacostas” acarrea, en ningún momento, más de cinco kilos de residuos ya que el bienestar de estos animales resulta prioritario para las voluntarias. Además, se observa que los asnos disfrutan de su jornada revolcándose alegremente en la arena cada vez que se produce un descanso.

La idea que nació en Andalucía acaba de ser asumida en la costa norte francesa y ello llena de orgullo a las voluntarias de Mujeres por Doñana. “Es gratificante para nosotras que el proyecto haya despertado interés, y se haya puesto en marcha, en el país vecino, aunque reconocemos que nos da un poco de envidia sana de que, a diferencia de aquí, nuestros compañeros franceses si realizan su función con el pleno apoyo de las instituciones galas” comenta Esperanza, colaboradora del grupo.

Un grupo femenino, que, en solo un año, ya ha despertado el interés de científicos y medios de comunicación, gracias a los diferentes proyectos como el uso de asnos y gansos en los viñedos para evitar el uso de pesticidas, sobre todo el glifosato, en zonas agrícolas situadas en espacios naturales de especial protección.

Ahora comienzan su combate contra la “basuraleza” que, según ellas, está invadiendo el entorno del Parque Nacional. Pero la actividad no acaba aquí y en unos días, coincidiendo con la campaña de incendios, se dedicarán a desbrozar el pasto seco de los bosques de Doñana, también, apoyándose en la colaboración de los burritos. Ante esta situación consideran que Doñana está abocada a un nuevo caos de fuego y destrucción masiva.

Su metodología de funcionamiento, como iniciativa ecologista femenina, se basa en el trabajo en el campo y, sobre todo, en conseguir que la Junta de Andalucía se involucre en alguna de sus iniciativas.