Pediatrías

La bronquiolitis es la causa más frecuente de ingresos en los menores de un año

  • Los pediatras sostienen que la mayoría de los casos pueden manejarse a domicilio con unas sencillas recomendaciones

Fachada del Hospital Quirónsalud.

Fachada del Hospital Quirónsalud. / Domínguez (Huelva)

Como cada año y con la bajada de las temperaturas, estos días son plena temporada de bronquiolitis. La temporada se desarrolla reiteradamente entre los meses de noviembre y marzo, con un pico de incidencia durante las últimas semanas de diciembre y primeras de enero.Según indicó Diego Rivas, jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Huelva, “llamamos bronquiolitis al primer episodio de “sibilancias” –ruido respiratorio característico a la auscultación– que ocurre en el niño menor de 2 años que en los 3-4 días previos ha presentado síntomas catarrales, tos, mocos o estornudos, asociados o no a fiebre”.

La bronquiolitis es la causa más frecuente de hospitalización en el niño menor de 1 año. Está producida en la mayor parte de los casos por el virus sincitial respiratorio (VRS). El doctor Rivas explica que “el 90% de los niños menores de 2 años ya ha tenido una infección por VRS, de estos el 20% desarrollará una bronquiolitis y el 10% necesitará hospitalización y en torno al 2-8% de los niños ingresados precisarán de cuidados intensivos. En estos momentos, explica el doctor, la mayoría de los ingresos pediátricos que tenemos en Quirónsalud Huelva son por causa de la bronquiolitis.

Lo que hemos detectado es que “gracias a la insistencia en la información a los padres, hemos conseguido que entiendan que esta enfermedad tiene su evolución natural y hoy por hoy no existe ningún tratamiento etiológico o que acorte la evolución, por este motivo se ha reducido en gran medida el uso innecesario de corticoides y antibióticos beneficiando por tanto a la salud del niño”.

Se trata de una enfermedad que se transmite por el contacto con las secreciones respiratorias de las personas infectadas, o superficies u objetos contaminados por las mismas. Transcurrido el periodo de incubación, 4-5 días, el niño comenzará con síntomas catarrales y a los 2-4 días entrará en la “fase de estado” de la enfermedad, continúa el pediatra. En esta fase debido a la inflamación de los bronquiolos y a la excesiva producción de moco, el niño presentará un aumento de la tos, dificultad respiratoria (aumento de la frecuencia respiratoria y aparición de hundimiento costal), sibilantes y crepitantes, comerá peor y lo encontraremos irritable. La duración de esta fase es variable, aunque en la mayor parte de los casos es de unos 6 días.

A partir de este momento, comienza la recuperación y resolución de los síntomas, de tal forma que la duración media de la enfermedad es de unas 2 semanas, sin embargo, hay un tanto por ciento no despreciable de niños que se mantendrán sintomáticos durante 3-4 semanas.

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