doble crimen de almonte

Cinco años sin Miguel Ángel y María

  • Vecinos y familiares celebran hoy un acto de homenaje a padre e hija

  • Se colocarán 150 velas ante el piso de la avenida de los Reyes donde fueron asesinados, una por cada puñalada

El piso que se convirtió en escena del crimen el 27 de abril de 2013 luce hoy una pancarta donde se pide justicia.

El piso que se convirtió en escena del crimen el 27 de abril de 2013 luce hoy una pancarta donde se pide justicia. / h. información

Un lustro sin Miguel Ángel y María Domínguez. Cinco años se cumplen hoy de aquel trágico sábado de abril en que, mientras Almonte celebraba la última Sabatina de la Virgen del Rocío en la céntrica iglesia de la Asunción, un asesino sin escrúpulos irrumpía en el número 3 de la avenida de los Reyes para arrebatar la vida a base de más de 150 cuchilladas a un buen hombre -como todos los que lo conocieron cuentan de él- y a su hija de ocho años.

Se cumplen hoy 60 meses de aquel terrible crimen que sigue sin justicia, del asesinato despiadado de un hombre que fue atacado por la espalda en su propia casa, herido de muerte cuando iba a ducharse para salir con su hija a cenar a una pizzería. Se conmemoran esta noche los 1.826 días que han transcurrido desde que aquella criatura de ocho años, herida en la yugular y absolutamente consternada ante la brutal imagen de un asesino machacando a su héroe, decidiera -en vez de huir del piso- abrir el cajón de la cocina para defender a su padre, aunque aquello le costara la vida.

Del crimen dijeron los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el juicio (que se celebró entre el 6 de septiembre y el 6 de octubre pasados en la Audiencia de Huelva) que nunca habían visto una escena tan escabrosa, con tanta saña innecesaria.

El piso del número 3 de la almonteña avenida de los Reyes continúa deshabitado desde la trágica desaparición de Miguel Ángel y María. Los suyos no olvidan. En la puerta principal, una corona de flores los recuerda; en la balconada, una pancarta proclama justicia para padre e hija, reflejo del movimiento ciudadano de corazones verdes que pretende que el Tribunal Supremo revise el caso y ordene la repetición del juicio (de nuevo sería con tribunal popular), después de que el jurado proclamara "no culpable" al amante de la mujer y madre de las víctimas, Francisco Javier Medina, y de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía tumbara el recurso interpuesto por la acusación particular y por la Fiscalía de Huelva en enero.

Los forenses determinaron que, por media aritmética, Miguel Ángel y María perecieron en torno a las 22:00. Y esa es precisamente la hora elegida por sus familiares y vecinos para homenajearlos esta noche. En un acto que estará marcado por el recogimiento y la solemnidad, la avenida de los Reyes de Almonte se cortará al tráfico y se iluminará por la luz de decenas de velas que los allegados de las víctimas repartirán a los asistentes.

En un pequeño altar se depositarán 150 velas, un recordatorio de la ingente cantidad de puñaladas que Miguel Ángel Domínguez y su pequeña recibieron aquel 27 de abril de 2013. Un nutrido grupo de vecinos ha elaborado, además, corazones de flores blancas que serán colocados en la misma puerta y en el balcón de la vivienda.

La ceremonia comenzará con la interpretación a piano de una pieza instrumental clásica, que ejecutará en directo un joven de la localidad almonteña. Otra pieza sinfónica pondrá fin al acto, que tiene una duración prevista de media hora.

A continuación, varios de los presentes leerán poemas como el No te rindas del literato uruguayo Mario Benedetti y una veintena de asistentes proclamarán frases insertas en corazones verdes para homenajear a María y Miguel Ángel.

Otro de sus allegados leerá una semblanza de las víctimas, palabras con las que se pretende avivar su recuerdo.

Con este sobrio ceremonial los familiares de los asesinados quieren ensalzar la figura de padre e hija, por lo que hacen una invitación a la participación de todos aquellos que quieran acompañarlos y deseen sumarse a una iniciativa que servirá de homenaje a dos ciudadanos inocentes que recibieron una muerte cruel y en la intimidad de su propia casa.

Los asistentes encenderán las velas en el acto como símbolo de la llama viva que representan sus memorias, porque a Miguel Ángel y María les arrebataron la existencia, pero continúan vivos en los que los amaban. Los corazones verdes de fieltro que muchos lucirán en sus pechos, con la imagen de los dos fallecidos, simbolizan la esperanza en que se les haga justicia.

El doble crimen de Almonte se encuentra a día de hoy en manos de la Fiscalía del Tribunal Supremo, que ha solicitado todo el material del juicio celebrado en Huelva -incluidas las grabaciones- para decidir si definitivamente se adhiere al recurso presentado por la acusación particular. Luego corresponderá a los magistrados del Alto Tribunal analizar la causa y determinar si revoca o no el veredicto absolutorio y si se repite o no el juicio.

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