Amplio dispositivo para localizar a los tripulantes de la narcolancha que embistió a una patrullera ocasionando la muerte de un cabo en el Guadiana

La narcolancha calcinada.
La narcolancha calcinada. / Arenilha TV

La Guardia Civil y la Unidad de Control Costero y de Fronteras de la Guardia Nacional Republicana (GNR) mantienen activo un amplio dispositivo para dar con los tripulantes de la narcolancha que embistió en la noche del lunes a la patrullera portuguesa en el Guadiana, con la muerte del cabo Pedro Manata y Silva, de 50 años, y tres heridos del mismo cuerpo policial.

La narcolancha fue avistada por la Guardia Civil en la costa de Huelva, facilitando la información a las autoridades policiales portuguesas que, debido a la cercanía de su patrullera en la zona, se aproximaron al lugar hasta la llegada del apoyo del Servicio Marítimo Provincial de Huelva.

La tragedia ocurrió la noche del lunes

El accidente ocurrió en la noche del lunes, cuando la patrullera de la GNR fue embestida por una narcolancha, que según la investigación preliminar podría estar vinculada al tráfico de drogas. La embarcación de los sospechosos fue posteriormente hallada en llamas a unas dos millas del lugar del siniestro, mientras los responsables se dieron a la fuga.

Los tres policías heridos están ya fuera de peligro, y al margen del fallecido, uno de ellos ha sufrido una fractura en el brazo, y los otros dos abrasiones, según ha informado la propia GNR.

En las labores de rescate participaron en la noche del lunes 35 efectivos, con el apoyo de 14 vehículos, medios fluviales y personal sanitario.

El cabo Pedro Manata y Silva pertenecía a la Unidad de Control Costero y de Fronteras, encargada de patrullar el Guadiana y otras zonas fronterizas de Portugal, donde el tráfico de drogas por vía fluvial representa cada vez más un enorme desafío.

Autoridades portuguesas lamentan lo ocurrido

Las autoridades portuguesas lamentan la muerte del cabo Pedro Silva y transmiten sus condolencias a la familia, amigos y compañeros de la Guardia Nacional Republicana.

El Gobierno portugués ha asegurado que, junto a las autoridades españolas, hará todo lo posible para detener a los responsables de la muerte en la noche de este lunes del agente de la GNR en una operación contra el narcotráfico el Guadiana,

La ministra Maria Lúcia Amaral ha expresado sus condolencias a la familia, amigos y compañeros del cabo, así como a los agentes de la GNR, y ha subrayado que el Gobierno hará todo lo posible para localizar y detener a los responsables de la muerte de dicho cabo.

El presidente Marcelo Rebelo de Sousa ha expresado también su pesar por la muerte del cabo Pedro Silva y sigue en estos momentos la evolución de los tres guardias heridos, a los que ha transmitido su apoyo y solidaridad. Este incidente ha ocurrido poco después de que el presidente haya promulgado una ley que regula el uso de lanchas rápidas, una medida destinada a combatir el narcotráfico.

Dicha legislación establece que la identificación de estas embarcaciones es obligatoria, y los propietarios, así como quienes las importen o exporten, pudiendo enfrentarse quienes no la cumplan a penas de prisión de hasta cuatro años. La misma ha sustituido a la anterior, que solo contemplaba sanciones económicas.

De su lado, el primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, afirmó este martes que su Gobierno "hará todo" para que rindan cuentas los responsables del ataque. En un mensaje en X, el jefe del Ejecutivo luso expresó su "profundo pésame por la muerte de un militar de la GNR en una acción de patrulla del río Guadiana, donde otros tres militares resultaron heridos"

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