sustracciones de bebés | en primera persona

Un alosnero inicia la búsqueda de su hermano, al que cree robado

  • El niño, nacido en Manuel Lois en 1979, llevaba 50 días enfermo pero le iban a dar el alta

  • Los padres nunca vieron el cadáver

El alosnero Manuel Barbosa se ha decidido a buscar a su hermano, el cuarto de los cinco hijos de José Barbosa y Encarnación Harriero, nacido en el hospital Manuel Lois hace algo más de 39 años. Lo hace con el convencimiento de que puede estar vivo y de que sus progenitores sufrieron el robo del pequeño en 1979. Una vez que consiga toda la información que precisa, "iré a comisaría y denunciaré los hechos".

Barbosa detalló ayer a Huelva Información que aquel niño nació en el centro hospitalario capitalino el 27 de mayo de 1979. Sus padres no se lo pudieron llevar a casa porque "había un poquito de heces en el líquido amniótico" y hubo que dejarlo ingresado. Era el cuarto retoño y lo inscribieron con el nombre de su padre, José.

A los 19 años de su nacimiento llegó a casa una carta para que se tallara e hiciera la mili"

La mejor de las noticias llegó para la familia aquel 20 de julio: "Era viernes y cuando mi madre fue desde Alosno a Huelva para darle el pecho le anunciaron que el lunes le iban a dar el alta". El bebé estaba en perfecto estado de salud, así que Encarnación pasó con él parte de la jornada y en torno a las 18:00 cogió el autobús de vuelta a su pueblo. Tres horas más tarde la alegría se volvió desgarro y desesperación. "Llamaron del hospital sobre las 21:00 para decir que mi hermano había fallecido, sin más explicación".

El padre del neonato se plantó en el hospital y exigió explicaciones y que le mostraran el cadáver. "Montó un espectáculo para que se lo enseñaran, porque mi padre es una persona ruda y de campo y el médico casi sale por la ventana volando", señala Barbosa. Pero no consiguió su objetivo. El personal sanitario ni siquiera le dio una explicación convincente sobre el fallecimiento. "El niño tenía un mes y 20 días y estaba muy sano", subraya.

Es más, pese a que la familia tenía seguro de deceso y a que legalmente los bebés que morían con una edad superior al mes tenían que ser entregados a sus padres, "nunca más supieron nada de él ni de qué se hizo con él; el hospital dijo que no se preocuparan, que lo sentían mucho, que el niño había fallecido por causas naturales y nunca más se supo".

Hace cuatro días Manuel Barbosa ha solicitado formalmente al Registro Civil las partidas de nacimiento y de defunción de su hermano, porque de él solo conserva una página en el libro de familia. El siguiente paso será visitar el cementerio de La Soledad para verificar si en aquellos días el pequeño fue enterrado allí y en qué condiciones se hizo.

Encarnación Harriero falleció hace dos años víctima de una larga enfermedad, pero "ella siempre decía que a su niño se lo robaron, que se lo habían quitado".

Recuerda el alosnero, humorista de profesión y afincado en Marbella, que su madre contaba que durante el ingreso del bebé "iban muchas familias muy bien vestidas, trajeadas en aquellos entonces, y que las enfermeras le enseñaban al niño por un cristal". Desde que le comunicaron el presunto fallecimiento del recién nacido no podía quitarse de la cabeza que cualquiera de aquellas personas podía haber comprado a su pequeño.

Esta idea se afianzó en ella 19 años después. En 1998, con la familia ya residiendo en Marbella, "llegó una carta a la casa de mi tía en Alosno diciendo que ese niño se tenía que presentar para tallarse e ir a la mili". Manuel Barbosa se pregunta que si el niño estaba fallecido, "¿por qué llegó esa carta pidiendo que se presentara para tallarse y con el destino que le correspondía?". En un primer momento la familia pensó que podía deberse a una confusión, puesto que el quinto hijo del matrimonio, nacido en 1981, también se llamó José como homenaje al hermano desaparecido. "Pero él solo tenía 17 años entonces, no le correspondía".

La conclusión a la que llega es que no le habían dado de baja en el sistema, por lo que aquel recién nacido seguía figurando como una persona viva. Ahora tratará de comprobarlo con la documentación solicitada.

El onubense está moviendo Roma con Santiago para encontrar a su hermano. De momento, "más de 2.000 personas que conozco de toda España han compartido mis fotos en Facebook por si por el parecido y por la fecha podemos encontrarlo".

Explica que no ha iniciado antes la búsqueda porque cuando pretendió hacerlo hace unos ocho años "la gente nos decía que esto era una locura, porque entonces no se conocía como ahora esto de los bebés robados; pero hay más de 300.000 casos en España, y esos criminales deben de pagar por ello antes de morirse porque han destrozado a muchas familias".

De los cuatro hijos del matrimonio, "uno de mis hermanos, el que vive en Huelva, no quiere saber nada; y los otros dos me dicen que ese muchacho, si sigue vivo, tendrá su vida, su familia, que a saber si ahora nos presentamos y le rompemos su vida...". Pero Manuel Barbosa considera que es "mi deber y mi obligación decirle a esa criatura que esta es su familia, si luego quiere tener relación con nosotros o no ya es cosa suya, pero se lo debo a mis padres y a él".

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