La historia de Huelva se sigue escribiendo. Se plasma a diario en cada rincón de la ciudad. Se proyecta, de algún modo, con el fin del recuerdo de quien lo vivió y del conocimiento para los que no, es decir, para las futuras generaciones. La historia de Huelva se sigue escribiendo. Y sigue teniendo como una de sus protagonistas a la Virgen de la Cinta. Patrona de Huelva. Alcaldesa perpetua. Ahora, la puesta en valor el entorno del santuario que se llevó a cabo en los meses pasados tiene un agradecimiento eterno. Así, este miércoles se inauguró un retablo cerámico conmemorativo. "Constituye, de alguna forma, el hito que quedará como final de estas obras de remodelación", expresó el vocal de Relaciones Institucionales de la Hermandad de la Cinta, Eduardo Sugrañes. 

El azulejo está expuesto en la terraza inferior del mirador del santuario de La Cinta, en el Paseo de la Procesión de Los Marineros. La pieza está dedicada a la Patrona de Huelva, ofrecido por el Ayuntamiento, en la que se presenta a la Virgen Chiquita de la Cinta "como apareció hace cien años con la corona de oro que le ofrecieron sus devotos, con un guiño a su posterior coronación canónica", explicó Sugrañes. Además, la Virgen "muestra sus atributos de alcaldesa perpetua y la Medalla de Oro de la Ciudad, en ese amor correspondido por los onubenses. El Niño luce la Medalla del Consejo de Hermandades, que refleja también el amor sencillo de todos sus devotos". Asimismo, como queda grabado en la placa cerámica, se muestra el agradecimiento al Ayuntamiento de Huelva y a su alcalde, Gabriel Cruz. 

En el retablo cerámico, la Virgen aparece sobre las Marismas el Odiel elevada en una especie de nube de jazmines y en el cielo hay un lucero que recuerda a la Salve de los Marineros, según explicó Sugrañes. "La fecha que figura es la del 8 de septiembre de 2021, cuando la Virgen de la Cinta volvió a recorrer el itinerario tradicional de la procesión de los marineros y bendijo a la ciudad en este tiempo difícil de la pandemia".

Azulejo conmemorativo.

El alcalde de la capital, Gabriel Cruz, y el hermano mayor de la Cinta, Esteban Brito, fueron los encargados de descubrir el azulejo conmemorativo, para que posteriormente procediera a su bendición el obispo de Huelva, Santiago Gómez. También estuvieron presentes miembros de la corporación municipal; el rector del santuario, Andrés Vázquez; la junta de gobierno de la Hermandad de la Cinta; y los artistas que han intervenido en la obra, el ceramista Carmelo del Toro, y el diseñador Sergio Cornejo. 

Gabriel Cruz agradeció “el regalo a la ciudad” que supone el conjunto cerámico “cargado de simbolismo” que la Hermandad de la Virgen de la Cinta, con la colaboración municipal, inauguró. El alcalde destacó que “en el último año estamos viviendo aquí momentos emocionantes, haciendo justicia con este impresionante espacio que tanto representa para Huelva y para todos los onubenses, conscientes de su valor sentimental y religioso, pero también a nivel patrimonial, de imagen y potencial turístico”.

Por su parte, Esteban Brito explicó que “con este azulejo hemos pretendido poner el broche de oro y agradecer al Ayuntamiento de Huelva unas obras que han conseguido reforzar la relevancia de este entorno, convirtiéndolo no sólo en un lugar de visita, sino de paseo y disfrute para unos onubenses, que desde su inauguración han multiplicado su presencia”.

Se trata de una estructura de 3,5 metros de alta, realizada en forja e inspirada en las rejas del Santuario bajo diseño de Sergio Cornejo, que sustenta un retablo cerámico de 1,20 metros de alto por 0,80 metros de ancho, obra del reconocido ceramista Carmelo del Toro.

El entorno del Santuario de la Cinta está disponible para uso y disfrute de todos los onubenses desde el pasado 16 de marzo, tras más de un año de obras. Un entorno que el Ayuntamiento de Huelva, con la cofinanciación del Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), rehabilitó para ponerlo en valor como reclamo turístico en torno a un templo que es Bien de Interés Cultural (BIC) y una remozada Plaza de los Capellanes que ofrece las vistas más hermosas de la ciudad. La inversión fue de 1,6 millones de euros (el 80% de aportación europea y el 20% municipal).