El Servicio de Oftalmología del Hospital Infanta Elena ha reiniciado ya su actividad quirúrgica desde la pasada semana y lo ha hecho de forma progresiva, con el objetivo de normalizar la asistencia en los próximos días. En este sentido, ya se está realizando actividad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) en el Hospital de Día Quirúrgico, destinadas fundamentalmente a la atención de cataratas y glaucomas. Durante esta misma semana se han activado nuevas sesiones de quirófano y se espera poder seguir creciendo, cuidando siempre de la seguridad de los pacientes.

Estas intervenciones se incluyen dentro del programa de desescalada del centro hospitalario, una vez superada ya la etapa más crítica de la situación de crisis sanitaria y ante el descenso del número de casos por Covid-19, si bien el desarrollo del programa se irá adaptando a las necesidades asistenciales que se vayan planteando y también en función de la evolución de la pandemia. Para poder llevarlo a efecto, se han seguido manteniendo los dos circuitos diferenciados de actividad, que afectan tanto a las zonas de espera, como los circuitos de circulación y las áreas de reanimación de los pacientes en las que se ha mantenido el necesario aislamiento entre los pacientes con Covid y los no afectados.

También se ha tomado una serie de medidas de precaución en los pacientes quirúrgicos para evitar el contagio. En el caso de cirugía programada, se lleva a cabo una prueba de PCR a todos los pacientes de forma previa. Si es urgente, se realiza la prueba de PCR previa a la intervención en iguales términos, si bien, en el caso de no poder esperar, el paciente es tratado como posible positivo, poniéndose en marcha todas las medidas de seguridad necesarias para proteger tanto a los pacientes como a los profesionales.

Por su parte, la Unidad de Oftalmología ha desarrollado una amplia actividad durante el tiempo de confinamiento, llegando a realizar 138 tratamientos intraoculares hospitalarios no demorables destinados a pacientes con alto riesgo de pérdida de visión. Gracias a la puesta en marcha de estos nuevos circuitos, en los que se ha espaciado la llegada de pacientes para evitar el número de contactos, se ha podido individualizar más la circulación de los mismos.