El vicepresidente primero del Gobierno andaluz, Gaspar Zarrías, confió ayer en que la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la concesión de depositar fosfoyesos en las marismas, se "ejecute de modo racional". De este modo, el también consejero de Presidencia indicó que es necesario en tener en cuenta la situación económica, social y medioambiental que conlleva la sentencia, en línea con la preocupación de los trabajadores de la compañía, que reclaman que se acepte la propuesta de la empresa de cerrar en diciembre de 2012 en lugar de en 2011, como sugiere Costas.

Zarrías recordó que ya se ha venido trabajando en la restauración de parte de las balsas de fosfoyesos, sobre la que consideró necesario que "el Gobierno de la Nación permita llevar a cabo un proyecto con plazos estables que permita la intensificación del ritmo de restauración de las marismas". Zarrías reiteró la necesidad de que la racionalidad impere en la ejecución de la sentencia para que "el menoscabo que se pueda producir sea el menor posible" y transmitió a los trabajadores de la empresa su apoyo y comprensión ante los momentos de incertidumbre que puedan estar viviendo.

Por su parte, los trabajadores de Fertiberia, junto a los de Nilefos y Foret, se concentraron ayer a la puertas de la factoría situada en la avenida Francisco Montenegro en protesta por la decisión de la Dirección General de Costas de fijar para el año 2011 el cese de los vertido de fosfoyesos que se realiza a las marismas de Mendaña y el cese de la actividad. Los trabajadores cortaron el tráfico en ambos sentidos de la avenida e incendiaron algunos neumáticos en señal de protesta por esa decisión de la Administración central.

El secretario provincial de FIA-UGT, Luciano Gómez, explicó que el objetivo de la concentración ha sido dar un toque de atención y expresar el rechazo a las pretensiones de Costas que hasta ahora no ha hecho más que "tomar el pelo a los trabajadores y torear a muchos padres de familia de una forma incomprensible, diciendo primero una cosa y después haciendo otra distinta".

Luciano Gómez indicó que había un acuerdo unánime por parte del Ministerio de Medio Ambiente, la Junta de Andalucía, las centrales sindicales, la empresa y la propia Costas y finalmente cuando ha sido plasmado en un papel se ha cambiado de fecha de forma unilateral.

Esta medida, señaló Gómez, imposibilita continuar con la actividad de forma inmediata, con las consecuencias que esto supone no sólo para los puestos de trabajos, directos e indirecto que genera Fertiberia, sino también para otros como Nilefos o Foret, debido al efecto dominó que puede conllevar el proceso anunciado.

Los trabajadores exigen el mantenimiento de la actividad en la medida de lo posible y un plan de medidas sociolaborales que permitan reducir o minimizar el impacto socieconómico que ello supone.

Inicialmente el acuerdo preveía el cese de la actividad en Fertiberia para diciembre de 2016, posteriormente sería Costas la que lo rebajó de manera unilateral a 2014 y luego a 2011. Gómez no descarta que Costas de marcha atrás a su resolución, teniendo en cuenta las declaraciones realizadas por la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, según las cuales la resolución no es definitiva, ya que pertenece al Gobierno anterior.

Mientras, el secretario general de Fiteqa-CC OO, Manuel Jiménez, argumentó y apoyó las protestas de los trabajadores defendiendo que, "lo que se tenga que hacer con Fertiberia, se haga sin prisas y con plazos para que los trabajadores no tengan que pagar que la empresa no haya hecho bien las cosas y que haya alguna administración que tenga prisa en que se cumpla la sentencia".

En este sentido, se mostró "convencido de que hay una solución para eliminar el vertido y que, al mismo tiempo, continúe la actividad de Fertiberia", por lo que pidió "que las cosas se hagan bien porque a ninguna ciudad, en este caso a Huelva, le viene bien que se juegue con el futuro de unos 2.000 trabajadores y que por las prisas éstos se queden en la calle". Por ello, insistió en que "la mejor expectativa para esta situación es que la actividad continúe", para lo que apostó por llegar a un acuerdo para que la empresa elimine el vertido de fosfoyesos y produzca ácido.

El ex director de Costas, José Fernández, envió una carta hace unos días a Fertiberia en la que rechazaba el final de los vertidos y el cierre de la compañía para 2012 y lo adelantaba a 2011.