En el Titán

Vandalismo contra la solidaridad

  • El Monumento al Donante de Sangre se encuentra en la intresección que forman la avenida Federico Molina y la Vía Paisajista

  • Una descontrolada arboleda se suma a su deterioro

El monumento ubicado en esta esquina se inserta perfectamente en la zona.

El monumento ubicado en esta esquina se inserta perfectamente en la zona. / e.j.s.

Es un monumento con todo el sentido del mundo. Un reconocimiento al donante de sangre. En la actualidad podemos decir que después de más de tres décadas de su construcción, es también un homenaje a la solidaridad de quienes donan vida con sus órganos.

Es por ello un monumento con vigencia y de rabiosa actualidad cuando todo es sensibilizar sobre la donación. Pronto, con la llegada del tiempo del verano, desde los hospitales se invitará a la población a participar en campañas masivas de donaciones promovidas por el Centro de Transfusión Sanguínea de Huelva.

El pasado año los onubenses volvieron a ser bastante generosos y solidarios; así, los datos a diciembre de 2017 hablan de unas 18.000 donaciones de sangre, que permiten mantener la tasa global en la provincia en 37 por cada 1.000 habitantes, la tercera más alta de Andalucía.

El número de donaciones de órganos y tejidos se duplica en 2017 en los centros hospitalarios de Huelva, en los que se registraron 23 donaciones de las cuales 19 fueron de órganos y 4 de tejidos, lo que supone 12 más que en el año anterior.

Este monumento se levantó fruto de la solidaridad de personas entregadas a la ciudad como era Miguel Raya Romero que, junto con José María Roldán, director de la Cope, pusieron en marcha la Hermandad de Donantes de Sangre en 1971. La gestión de la Hermandad de Donantes de Huelva alcanzó gran prestigio, incluso suministrando sangre a Cádiz y a Sevilla.

Ese gesto solidario que diariamente hacían los onubenses se quiso simbolizar en un monumento en la confluencia de la avenida Federico Mayo y la Vía Paisajista. En una confluencia de calles que tenía como telón el gran hospital de la ciudad, el Manuel Lois. Se inauguró el 18 de diciembre de 1985; el día de la Virgen de la Esperanza, y es que lo que se desborda con las donaciones es siempre esperanza de vida. Era el primer monumento al Donante de Sangre de Andalucía. Como todo, costó su trabajo y gracias al empeño y la generosidad de un grupo de onubenses el monumento fue una realidad. Es una obra de Alfonso Aramburu, que se llevó a cabo en seis meses y realizó su trabajo desinteresadamente.

La estructura, levantada en hormigón, refleja de manera simbólica la unión de dos cuerpos en uno solo, donde un corazón repleto de salud consigue llenar otro vacío.

El monumento continúa en este espacio, ocurre que un tanto olvidado y objeto de actos de vandalismo. Desapareció la placa en la que se podía leer: "Huelva al donante de sangre", que bien podía ser reemplazada por algún material que no atraiga a los amigos de lo ajeno, lo mismo que ocurre con el tubo de cobre que unía los dos corazones.

El estado de penuria lo envuelve una arboleda que lo tapa y un semáforo que no sabemos si su mejor ubicación es delante mismo del monumento o un poco más adelantado y no en medio de la curva y con más visión.

Desde hace una década no hay nadie que cuide del monumento y la arboleda cada vez lo oculta más, lo que se puede evitar con una poda. Es una herencia más que tiene el actual equipo municipal.

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