Recursos sanitarios

Urgencias considera como tal solo uno de cada 10 casos a los que da asistencia

  • Salud impulsa una campaña en pro del buen uso de esta asistencia sanitaria cuya demanda no deja de crecer

Los responsables de la Sanidad onubense en la entrada al dispositivo del Manuel Lois.

Los responsables de la Sanidad onubense en la entrada al dispositivo del Manuel Lois. / Domínguez (Huelva)

Los servicios de Urgencias con los que cuenta la provincia no dejan de estar sobreutilizados, según indican los responsables del SAS en la provincia. El Servicio Andaluz de Salud esgrime una estadística preocupante: de cada 10 casos que llegan a los servicios de Urgencias, 9 no tienen esa naturaleza. Esto significa que ese no es el lugar adecuado para que la inmensa mayoría de los pacientes sean atendidos.

El principal problema se está dando en las Urgencias en Atención Primaria. En este ámbito quedan incluidas las que cada centro de salud lleva a cabo durante las sesiones vespertinas de los días laborables y los dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) que en el caso de la capital, está situado en el antiguo Manuel Lois. La campaña no obstante, está dirigida concretamente al uso de estos últimos dispositivos que en 2018, realizaron 565.486 que es como si todos los onubenses hubieran pasado por algún DCCU. De este modo, Huelva excede la media andaluza en el recurso a esta asistencia médica.

La situación lejos de mejorar, ha impulsado a los responsables del SAS en Huelva, a poner en marcha una campaña de concienciación con el ánimo de que se fomente la educación sanitaria entre la población que haga efectivo un uso correcto de los recursos asistenciales.La campaña de la que se han hecho cargo los distritos sanitarios Huelva-Costa y Condado-Campiña, lleva por lema Urgencias, piense en todos, piense en usted. La iniciativa fue presentada ayer por la delegada territorial del ramo, Manuela Caro, y el director gerente de ambos distritos, Antonio Ortega. La campaña se puede resumir en el siguiente principio: los servicios de Urgencias han de usarse solo ante aquellas situaciones que puedan poner en peligro la vida.

Ortega incidió en el hecho de que “la población acude a estos dispositivos por patologías menores o procesos que no son urgentes, provocando una elevada frecuentación en los mismos que dificulta la atención a las personas que de verdad lo necesitan. Muchos lo hacen porque desconocen los recursos asistenciales disponibles para consultar por patología no urgente o demorable, porque éstos tienen demasiada espera o, simplemente, porque desconocen el significado del concepto de urgencia, incluso hay un sector de la población que incluso desconoce que cuenta con un médico de familia”.

Para el responsables de los distritos sanitarios de Atención Primaria, el uso incorrecto de Urgencias conlleva incluso peligros para la salud ya que “ se crea una falsa sensación de seguridad, se potencia el sobrediagnóstico y el sobretratamiento y se pierde la longitunalidad en la atención. La gente debe ser atendida preferentemente por su médico y enfermero”.Tradicionalmente, la población ha hecho un uso más que frecuente de las Urgencias del Juan Ramón Jiménez. Preguntado Ortega sobre la relación entre los distintos dispositivos, indicó que “las Urgencias del Juan Ramón Jiménez históricamente, han ido creciendo porque el problema no se ha atajado de fondo. Si se crean más recursos se fomenta la demanda”.

Ortega añadió que “la demanda urgente es bueno que sea atendida prefereriblemente en los centros de salud, si son patologías importantes pero que no comprometen la vida. Hay que racionalizar los circuitos, es decir, crear circuitos en los que la patología no demorable que no puede esperar 2, 3 o 4 días, se le pueda dar una salida transitoria y eso ya se da en los centros de salud. Allí en sus Urgencias, no se debe ver patología urgente sino patología no demorable”.

Se consideran urgencias todas aquellas situaciones que puedan poner en riesgo la vida, tales como: accidentes que hayan provocado un golpe fuerte o una herida; dificultad grave para respirar; dolor intenso en el pecho; dolor intolerable en cualquier otro sitio; sensación de taquicardia o palpitaciones; mareo fuerte que haya provocado o pueda provocar pérdida de consciencia, y pérdida de fuerza brusca en un lado del cuerpo o de la vista. No son urgencias médicas: los padecimientos comunes de corta duración en personas sanas; la falta de tiempo para ir con cita a su médico o enfermera; los problemas sociales o administrativos que no puedan resolverse en otros estamentos; resfriados, gripes, fiebres, dolores de garganta, dolores de espalda… solicitud de partes de baja, justificantes, análisis, informes… y revisiones médicas de enfermedades crónicas y consultas programadas de enfermería.

También se persigue ofrecer recursos a los usuarios para que antes de desplazarse a los servicios de Urgencias utilicen con sentido común los autocuidados y la automedicación, entiendan que esperar no es urgente y consulten el servicio telefónico de Salud Responde –operativo las 24 horas del día, los 365 días del año marcando el 955 54 50 60– ante cualquier duda. Todos estos mensajes vienen recogidos en carteles informativos de gran tamaño que se han diseñado para la ocasión y que se están distribuyendo en los servicios de urgencias. A ello se suman además acciones de refuerzo de la educación sanitaria a la población a través de los medios de comunicación, redes sociales y asociaciones ciudadanas, insistiendo en el concepto real de lo que es una urgencia, así como en las medidas que debe seguir el usuario antes de acudir a uno de estos servicios sanitarios por lo que él considera que es una urgencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios