Huelva

La Universidad da luz verde a su campaña para salvar la antigua Casa de la Chanca

  • El Consejo de Gobierno de la institución académica encomienda a un equipo de investigadores la redacción de una memoria solicitando que declaren BIC este edificio y el Palacio de Medina Sidonia

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Huelva dio ayer el pistoletazo de salida oficial a su campaña en defensa del patrimonio histórico. La institución encomendó a un equipo de investigación la redacción de una memoria a favor de la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de los únicos dos vestigios que quedan en la ciudad de la arquitectura civil del siglo XVII: el Palacio de los Duques de Medina Sidonia, que da nombre a su calle, y la antigua Casa de la Chanca, edificio que sigue en pie (aunque con pronóstico municipal de demolición), junto al solar del viejo Mercado del Carmen, y donde hace 300 años se salaban y subastaban los atunes capturados en la almadraba de El Terrón.

El dossier que prepararán los académicos -del que ya hay una amplia base documentada, reseñada por Huelva Información en la edición del pasado lunes- se remitirá a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Administración competente en esta catalogación. Asimismo, según informaron ayer desde la Universidad, la memoria se presentará al Ayuntamiento, instándole a revisar el planeamiento urbanístico para conservar la citada Casa de la Chanca, compatibilizando su puesta en valor con la ejecución del proyecto de la Plaza Mayor porticada.

La crisis inmobiliaria ha frenado el desarrollo de esta operación (en la que se determina un perímetro de viviendas), dando una tregua al edificio en el que todavía sobreviven comercios tradicionales como la cuchillería de Aquilino y el Café Central, entre otros negocios. Los profesores que han promovido la defensa de este patrimonio, entre ellos el catedrático y vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Juan José García del Hoyo, son partidarios de que se aproveche el parón de la operación de la Plaza Mayor (que ahora mismo se encuentra en fase técnica de reparcelación) para reflexionar sobre este asunto y conservar este legado de la Casa Ducal de Medina Sidonia.

Así lo planteó una representación docente, encabezada por el rector Francisco José Martínez, en los contactos que se mantuvieron con los candidatos a la Alcaldía en la pasada campaña de las municipales. Sostienen los académicos que ni el regidor Pedro Rodríguez (PP) ni la socialista Petronila Guerrero (PSOE) se mostraron contrarios a esta cuestión. Es obvio que en tiempos electorales los alcaldables no iban a cerrarse en banda. Ahora, pues, abierto el debate, es cuando proceden los posicionamientos y las respuestas ejecutivas.

En el caso del Palacio de los Duques de Medina Sidonia, que actualmente alberga varios comercios y actividades empresariales, la declaración como BIC vendría a reforzar la protección que ya promovió el Consistorio hace una década, cuando se incluyó esta emblemática construcción en un inventario de 200 edificaciones. Sin embargo, en el supuesto de la antigua Casa de la Chanca, un espécimen en vías de extinción, el blindaje de la Consejería de Cultura supondría la supervivencia.

Automáticamente, el BIC implica la consideración del bien como dominio público (distinguiendo "dominio público" de "propiedad privada"; un particular puede ser propietario de un BIC, pero la Administración protegerá el valor artístico, histórico, espiritual del bien). Además, un Bien de Interés Cultural necesita autorizaciones para cualquier obra o modificación (tanto en bienes inmuebles -edificios- como muebles -una pintura por ejemplo-, es decir, se necesitará autorización para restaurar una pintura y autorización para pintar la fachada de un edificio).

El BIC tiene privilegios fiscales, pero también la obligación de facilitar inspección, visita pública e investigación. Estos bienes son inseparables de su entorno e inexportables. Desde la incoación del expediente se pueden parar las licencias de obras. En primera instancia, en el caso de los inmuebles, es obligatorio redactar un plan especial -como se ha hecho en Huelva, por ejemplo, con la Iglesia de la Concepción- o protegerlos con cualquier otra figura del planeamiento.

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