Teresa Rodríguez reprocha a Susana Díaz de meter en el juego político a VOX

Los dardos del final de campaña

  • La candidata muestra su desconfianza en el PSOE al hablar de pactos

Rafael Sánchez Rufo, Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, ayer en un acto en el Centro Social Los Desniveles.

Rafael Sánchez Rufo, Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, ayer en un acto en el Centro Social Los Desniveles. / Alberto Domínguez (Huelva)

Hemos llegado a un punto de la campaña electoral que el discurso del programa se empequeñece y crece la necesidad de respuestas de los posibles escenarios tras lo que salga de las urnas el 2-D. Que el campo de variables a la atención de los pactos o negociaciones es amplia lo saben todos los candidatos y partidos. Y ahora comienza el verdadero juego. Ayer fue la candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Teresa Rodríguez, quien dejó claro su nula confianza en Susana Díaz para llegar a un posible pacto.

“No somos nuevos, de hecho Izquierda Unida nos aporta un conocimiento extraordinario de su experiencia de Gobierno con el PSOE de que no cumplen los compromisos y hemos vuelto a ver un pacto de investidura con Ciudadanos en el que no cumplen los compromisos”.

Como una muñeca rusa. Así definió Rodríguez a Susana Díaz. Al socialismo más bien. “Si quitamos a Susana dentro va a haber otro con la misma trayectoria”. El dardo fue con los políticos profesionalizados desde los 18 años. Para Teresa Rodríguez, más que el socialismo, el susanismo es un “fenómeno complejo”, no es de una sola persona. “Es una generación de dirigentes socialistas que no tienen nada que ver con las luchas sindicales, ni vecinales, ni con el tejido social”.

Son argumentos de esta unión de izquierdas que muestran una complicada comunicación política si se necesitan pactos para un Gobierno andaluz. El otro lado, el de la derecha, tendrá que sumar sus cuentas. Y Rodríguez atacó ayer a Susana Díaz tras encajar a VOX en el último debate televisado. “Me parece absolutamente lamentable que Díaz metiera a VOX en el Parlamento, cosa que ni mucho menos está garantizado” ya que “me parece una absoluta irresponsabilidad” que Díaz le hiciera más propaganda a VOX “de la que han conseguido en dos semanas de campaña”. Teresa Rodríguez entiende que el peligro de la ascensión de la derecha está ahí y ni mucho menos quiere que entre en el juego de la investidura un nuevo invitado.

María de Gracia González y Teresa Rodríguez. María de Gracia González y Teresa Rodríguez.

María de Gracia González y Teresa Rodríguez. / Josué Correa (Huelva)

Rodríguez sabe que la proyección de sus palabras es amplia debido a la cantidad de medios de comunicación que acompañan su agenda en la caravana política. Ese autobús llegó ayer de nuevo a Huelva. A la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Huelva. Y lo hizo para que los candidatos hablasen de tú a tú a los estudiantes –y no tan estudiantes a juzgar por los adultos presentes– de juventud, universidad, trabajo social y relaciones laborales. “Entendemos que el trabajo social en Andalucía hoy por hoy no está lo suficientemente protegido”.

En repetidas ocasiones, y con básicos ejemplos, Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo resaltaron la necesidad de conseguir “recuperar derechos antes de que se nos olviden cómo eran” y de que la dependencia sea “un derecho universal y desmercantilizado”, así como de la necesidad de que el trabajo social “tenga y ocupe el lugar que precisa en una sociedad como la nuestra, que tiene en torno al 40% de la población en riesgo de pobreza y exclusión. Maíllo tiró de números para hacer ver a los estudiantes la realidad existente.

“El 47% de los andaluces menores de 25 años está en desempleo y el 61% los menores de 20”. También puso sobre la mesa el “exilio masivo” de los jóvenes andaluces para buscar empleo. Unos “120.000 y alrededor de 7.000 en Huelva”.

Si por la mañana la flecha fue dirigida al socialismo, Teresa Rodríguez apuntó a la derecha por la tarde en un mitin con los autónomos como protagonistas. “El PP y Ciudadanos tienen ciertos problemas de escala ya que para ellos una renta de 130.000 euros es una clase media trabajadora”.

La campaña se acaba y si fuera por Susana Díaz “votaríamos mañana mismo porque sabe que la campaña no le sienta bien”, expresó Rodríguez. En cambio, a su juicio, la campaña les sienta” estupendamente y nos gustaría que hubiese dos semanas más”. Pero no es el caso.

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