La Sociedad Europea de Oncología Radioterápica ha calificado de "óptimo" el proceso de calibración y de tratamientos de modulación de intensidad del primero de los dos aceleradores lineales de radioterapia que ha incorporado este año el Hospital Juan Ramón Jiménez.

El centro hospitalario ha conseguido el citado elemento distintivo de seguridad del paciente después de que haya sometido al acelerador a una auditoría. La misma ha consistido en la irradiación de detectores situados en maniquíes en condiciones que reproducen el tratamiento con pacientes y sus resultados son auditados de forma independiente en Francia, resultando en un nivel "óptimo" el proceso de calibración y tratamiento en este equipo.

El acelerador auditado está en funcionamiento desde este verano y, desde entonces, ha tratado a más de 300 pacientes, incluyendo desde el primer momento las máximas prestaciones que podía ofrecer, como son, la radioterapia guiada por imagen, técnicas de modulación de intensidad y técnicas de radiocirugía corporal iniciadas en pulmón y próstata. Se mantiene un horario extendido en días laborables y tratamientos los sábados para poder atender a todos los pacientes en plazos óptimos en esa unidad de tratamiento.

Sobre el segundo acelerador, es reseñable apuntar que estos momentos el Hospital Juan Ramón Jiménez se halla inmerso en todo el proceso de medidas de referencia y puesta en marcha del equipo, una vez concluida la calibración dosimétrica y superadas las pruebas de aceptación.

Estas pruebas de referencia y puesta en marcha constituyen uno de los momentos más importantes de la vida de un acelerador y se extienden durante varias semanas. En ellas, el servicio de Radiofísica del centro hospitalario caracteriza el acelerador lineal con todo detalle, realiza una cuidadosa dosimetría de cada uno de los haces y recopila los datos necesarios con los que alimentar los algoritmos de cálculo de los sistemas informáticos de planificación de tratamientos. Es una fase crucial, exquisitamente cuidada, en la que se realizan verificaciones redundantes para garantizar la idoneidad de las medidas realizadas y asegurar la absoluta exactitud en los futuros tratamientos.

Una vez cuente el centro hospitalario con dos aceleradores gemelos tope de gama en funcionamiento, cabe resaltar que podrá duplicar su capacidad de tratamiento, un intercambio fácil de los pacientes entre ambos equipos y minimizar el impacto de las interrupciones por revisiones preventivas de mantenimiento o inevitables averías de las unidades de tratamiento, situando al centro hospitalario en una situación de excelencia tecnológica en radioterapia.

Las inversiones en el servicio de Oncología Radioterápica del centro en estos dos últimos años han ascendido a un total de 4.220.000 euros para su íntegra renovación. Esto incluye los dos aceleradores aportados por la Fundación y, el resto, financiado por el Servicio Andaluz de Salud para la realización de las obras de adaptación y la incorporación de un sistema de planificación centralizado, una red de registro y verificación y la actualización del equipamiento de dosimetría del centro.