El Sindicato de Enfermería Satse se ha hecho eco del malestar que ha generado entre los trabajadores del Hospital Infanta Elena, la decisión de cerrar un ala de hospitalización, cierre que será efectivo a finales de este mes. Se trata de la segunda derecha que tiene como destino reintroducir en el centro sanitario, la especialidad de Tocoginecología. El presidente de Satse-Huelva, Antonio Botello, denunció la decisión por inoportuna en unos momentos tan delicados.La decisión además, tendrá otro reflejo como es el de “que 20 compañeros causarán baja; en concreto 10 enfermeros y 10 auxiliares de enfermería”. El cierre de este ala para obras, supone contar con 20 camas menos y un excedente de personal que “será destinado a cubrir a cubrir contingencias que vayan surgiendo”.

Bien es cierto que el Infanta ha provisto en principio, algunas habitaciones en la quinta y sexta plantas por si es necesario realizar ingresos como consecuencia del coronavirus. Sin embargo, tal y como señala este sindicato, la plantilla no ve con buenos ojos que se tome la decisión del cierre en las condiciones actuales.Satse asimismo, ha denunciado la deficitaria cobertura de las bajas y permisos reglamentarios del personal en el Juan Ramón Jiménez así como la falta de renovación de los contratos de profesionales temporales correspondientes al Plan de Alta Frecuentación, “circunstancias que están generando graves problemas para la asistencia a los usuarios”.

Satse explica que actualmente son más de 120 las incapacidades temporales registradas en la División de Enfermería del hospital, que incluye a enfermeras, matronas, fisioterapeutas, auxiliares y técnicos, de las que en torno a medio centenar corresponden a enfermeras, bajas de las que sólo se ha sustituido menos de un 25%”.Asimismo, denuncia Satse, se ha solicitado información a la dirección-gerencia del centro sobre las horas que se deben a las profesionales, petición que aún no ha sido contestada, creemos que por lo elevadas de las mismas, están aumentando significativamente, al tener que doblar los compañeros los turnos de trabajo.

Junto a la falta de cobertura, la organización sindical advierte de las dificultades añadidas para garantizar unas ratios mínimas de profesionales por usuarios, acordes a las recomendadas en condiciones de seguridad, tras la no renovación de los contratos del plan de alta frecuentación. Dichos contratos, detalla Satse, se estaban utilizando, a pesar de no ser su finalidad, para cubrir bajas o reforzar servicios como la UCI coronaria.