El obispo de la Diócesis de Huelva, Santiago Gómez, presidió ayer en la Catedral la misa en sufragio de Ignacio Noguer, quien fuera Obispo Diocesano de Huelva (1993-2006), coincidiendo con el primer aniversario de su muerte. En su homilía Gómez destacó de quien fuera obispo diocesano durante trece años y otros trece obispo emérito que se quedó en Huelva porque “se sentía uno más de nosotros, uno más de esta Iglesia y, cuando le pude visitar en el último tramo de su enfermedad, ya muy limitado, él decía que ofrecía también su enfermedad y su sufrimiento por esta Iglesia. Era la manera de ofrecer a Dios el fruto que esperaba de él como pastor bueno”.

Gómez Sierra señaló que “pidamos por él y continuemos también queriendo dar los frutos que Dios espera de nosotros personalmente en la medida de nuestra vocación y de nuestra responsabilidad, para que esta Iglesia de Huelva, que conoció el celo y la dedicación de Ignacio, siga dando los frutos que Dios espera de ella”.