Los números de afectados por el brote de listeriosis se disparan. Según los datos facilitados ayer por la Consejería de Salud, ya son 80 los casos diagnosticados en Andalucía, de los que 66 son pacientes ingresados en Sevilla. Estas cifras convierten este brote en el mayor de esta enfermedad registrado en Europa en los últimos cinco años. En estos momentos hay 56 hospitalizados, de los que 43 permanecen en centros de la provincia de Sevilla. La mayoría de ellos están en el Virgen del Rocío. En este hospital se encuentran 15 mujeres embarazadas, a las que se les ha sometido a distintas pruebas para confirmar si se han visto afectadas por el brote de listeriosis. Las autoridades sanitarias todavía no han confirmado si la pérdida del bebé de una embarazada en el tercer trimestre de gestación a consecuencia de una hemorragia está ligada a este brote, después de detectarse en la placenta del feto esta bacteria.

Aunque tuvo su origen en Sevilla, el contagio se ha extendido a otras provincias andaluzas. Además de los casos ya detactados en Huelva, donde hay cinco hospitalizados, hay en estos momentos otros tres enfermos en Málaga, tres en Cádiz y tres más en Granada. Además, la Junta teme que puedan aparecer nuevos intoxicados en otras comunidades autónomas como Extremadura, Cataluña y Madrid, donde se ha distribuido el producto en pequeñas cantidades.

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, compareció ayer en rueda de prensa acompañado por la viceconsejera de Salud, Catalina García; el director del Servicio de Infecciosos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, José Miguel Cisneros; el coordinador de la Dirección General de Asistencia Sanitaria, José Rumbao; y el subdirector de Protección de la Salud, Jesús Peinado, para ofrecer estos datos, tras celebrar una reunión del gabinete técnico formado por 25 personas y creado para abordar el brote de listeriosis en Andalucía. El consejero ha anunciado que comparecerá en el Parlamento de Andalucía a petición propia.

El subdirector de Protección de Salud, Jesús Peinado, confirmó que la investigación no está cerrada. Magrudis, la empresa sevillana que fabrica la carne mechada contaminada con el nombre comercial de La Mechá, sigue clausurada desde hace unos días. Se está indagando el origen de la bacteria y en qué momento del proceso de fabricación de este producto pudo producirse la contaminación. En estos momentos, según el subdirector, la investigación se encuentra verificando dos medidas. Por un lado, “que la empresa haya informado a las cadenas de supermercados”. Y, por otro, “estamos visitando establecimientos para ver si ha sido retirada la carne”.

Esto no quiere decir que el problema esté ya solucionado. José Miguel Cisneros, presidente del SEIMC (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), confirmó que “los síntomas pueden aparecer a las cuatro semanas del consumo”. Se trata de una enfermedad difícil de detectar precisamente porque en “la mayoría de casos no hay síntomas”. Esa es la peculiaridad de la listeriosis. En otros casos acarrea “una infección leve como gastroenteritis o diarrea”, mientras que en pocos casos lleva aparejada “una fiebre alta y con muy poca frecuencia la infección de un órgano”.

El jefe de la unidad de Infecciosos del Virgen del Rocío valoró que “no se haya producido ningún fallecimiento”, pese a la morbilidad de esta patología en grupos de riesgo, como embarazadas, ancianos o personas inmunodeprimidas. Cisneros pidió que se vigile cualquier síntoma de fiebre o diarrea que se detecten en estos colectivos, y remarcó que existen tratamientos antibióticos “eficaces” contra la listeriosis y advirtió que las reacciones alarmistas frente a esta patología no ayudan a afrontarla. De hecho, hizo una llamada a la calma. y aseguró que “el tratamiento a esta bacteria es eficaz y que con los antibióticos las personas afectadas se curan”. Como ejemplo, dijo que de las seis personas que se encontraban en la UCI, a cuatro se les ha dado ya el alta.

La Junta es consciente de que pueden aparecer nuevos casos por la consumición de la carne antes de que se diera la alerta. “Con estas medidas hemos cortado que aumente el problema, pero aún continúa la investigación”, concluyó el subdirector de Protección de la Consejería Salud.