"Una subida de impuestos y una subida del gasto nunca jamás, en la historia de ningún país, ha supuesto un incentivo al crecimiento. Todo lo contrario. Creo que no es un buen camino". Se refiere así el consejero delegado de Atlantic Copper a parte de los términos del acuerdo alcanzado la semana pasada entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Unidos Podemos para sacar adelante el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. La desaprobación viene directamente de esa medida de elevar la carga impositiva en el país como vía para alentar el despegue económico del país en un contexto con diversos factores nuevos en juego.

Uno de ellos, lanzado desde Estados Unidos por su presidente, Donald Trump, con un férreo control comercial, ha dejado consecuencias graves en la economía china, la segunda del mundo, con un recorte de más de medio punto anual a su crecimiento. Esta situación, explicó ayer Javier Targhetta en su conferencia, ha obligado a tomar medidas al Gobierno de Xi Jinping como una bajada de impuestos para compensar la protección de Trump. Es el "ejemplo", asegura el directivo, del camino a seguir para la reactivación. El acuerdo entre el Gobierno español y Unidos Podemos, asegura, es una muestra del camino contrario. "Nunca una subida de impuestos promueve el crecimiento en ninguna parte del mundo", insiste.

Targhetta se mostró ayer partidario de "una fiscalidad favorable" y defendió "una relativa flexibilización laboral", no como abaratamiento del despido, aclaró, sino dirigida al campo de la negociación colectiva: "Soy partidario de que cada uno pueda elegir lo que quiere, si un convenio propio o uno sectorial o provincial".

Pese a la inminencia de las elecciones al Parlamento de Andalucía, adelantadas al próximo mes de diciembre por la presidenta Susana Díaz, cree Targhetta que es mayor la estabilidad política andaluza que la existente en España, en la que pesa "un fenómeno ya insoportable, que es el secesionismo en Cataluña".

Admitió que los periodos electorales puedan ser un "freno", como "paréntesis que se abre", sobre todo si hay incertidumbre por los resultados, "pero podemos vivir con ello". "Hay que desdramatizar sobre la incertidumbre de los resultados electorales, convivir y apostar por una democracia madura en la que los resultados electorales no lo ponen todo patas arriba".