Huelva

¿Qué es un hospital materno-infantil y por qué es importante para Huelva?

Imagen de archivo del hospital materno-infantil de Málaga.

Imagen de archivo del hospital materno-infantil de Málaga. / EFE

Huelva está a la espera de conocer la ubicación de su materno-infantil. La Junta de Andalucía maneja dos opciones: un hospital con edificio propio o un área dentro de las Consultas Externas del Juan Ramón Jiménez. Por el momento, Salud y Consumo ha paralizado su proyecto anunciado de ubicación del materno-infantil de Huelva en la zona de las Consultas Externas.

La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, señaló, tras reunirse el pasado miércoles en Huelva con el equipo directivo y profesionales del hospital y detectar las "muchas necesidades" que presenta este centro hospitalario, que ha solicitado un informe de "necesidades reales" y que en el plazo de un mes "estará encima de la mesa dónde estará el materno infantil".

Tras un proyecto inicial que ubicaba el edificio anexo del futuro materno-infantil de Huelva en los terrenos que actualmente ocupa el helipuerto, la consejería comunicó que optaría por reformar el ala que ocupan actualmente las Consultas Externas para ubicar ahí la nueva zona hospitalaria. Como consecuencia de ello estos servicios tendrían que ser desplazados a otro espacio fuera del complejo del Juan Ramón Jiménez. El último anuncio en este mismo sentido fue este miércoles. Las palabras de Catalina García provocaron una ola de rechazo masivo por parte de sanitarios, colegios profesionales, sindicatos y partidos políticos. Pero, ¿por qué es importante un materno-infantil?

Un hospital materno-infantil o, como también se le conoce, de la mujer y del niño, es aquel que ofrece una atención especializada a mujeres y a niños de hasta 14 años. 

La dotación de un hospital-materno infantil se traduciría en una mejora de los flujos asistenciales actuales y en la ampliación de la cartera de servicios con nuevas especialidades que evitarían que los pacientes (adultos y niños) tengan que desplazarse a Sevilla como le sucede, por ejemplo, a un niño que necesita un cirugía pediátrica o a aquellos con situaciones más graves, véase enfermedades oncológicas o problemas traumatológicos. 

Esto acabaría con el trastorno personal y emocional que supone tener que desplazarse a otra ciudad para una cuestión médica, al tiempo que haría a la provincia de Huelva mucho más atractiva para nuevos especialistas que deseen desempeñarse en un proyecto profesional ilusionante.

Otro de los puntos positivos es el relativo a la independencia funcional de un hospital materno-infantil, si bien contaría con el apoyo del propio Juan Ramón Jiménez al integrarse dentro de su área hospitalaria.

Al igual que sucede con cualquier infraestructura, cuánto mayor es el espacio mayor es el crecimiento en confort, intimidad y comodidad, un hecho muy beneficioso para las familias y para los propios profesionales. A su vez, un materno-infantil permite una mayor humanización de la asistencia de los niños y la mujeres onubenses.

De otro lado, si la superficie construida lo permitiese, el hospital podría alojar atención a la salud mental infanto-juvenil, una unidad de trastornos alimentarios para este grupo de la población o las áreas lúdico pedagógica tipo "azotea azul", la cual reduciría el impacto de la hospitalización en los más pequeños.

Por último, el hecho de que Huelva cuente con un hospital materno-infantil contribuiría a reducir la brecha que le separa en materia sanitaria del resto de provincias andaluzas, que ya disponen de uno, mientras que evitaría el traslado de las Consultas Externas y sus profesionales a otro lugar fuera del hospital. 

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