Vuelta de tuerca al concepto del Nuevo Mundo, usado para designar al continente americano a raíz del descubrimiento de América. El expediente que Huelva tramitará para buscar ante la Unesco la declaración de Patrimonio de la Humanidad de La Rábida y su entorno se basará, en su vertiente académica, en la perspectiva contraria a esa idea: la de un Mundo Nuevo. No en vano, este Lugar Colombino representa una carga simbólica de tal magnitud que transforma el planeta y la historia de la humanidad, configurando así ese mundo nuevo por el que aboga este documento.

La Universidad de Huelva (UHU) y la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) lo recibieron ayer, en manos de sus respectivos rectores, Francisco Javier Martínez y Manuel Suárez Japón. El trabajo ha sido llevado a cabo durante año y medio por una comisión académica formada por tres doctores de Historia de América y uno de Historia del Arte: Emilio Garzón y Manuel Andrés (por parte de la UNIA) y José María Morillas Alcázar y Rosario Márquez (UHU) bajo la coordinación de Guadalupe Ruiz.

Con la elaboración de la parte académica del expediente, las universidades cumplen el encargo que hace año y medio recibieron por parte de la Diputación Provincial, que entendió que por su prestigio y conocimiento, así como por compartir el espacio físico de La Rábida, ambas instituciones académicas debían ayudar a que el largo proceso que hay por delante cuente con las garantías necesarias.

La profesora de Historia de América de la UHU Rosario Márquez explicó que no es fácil la realización de un expediente de este tipo: "Ha sido un trabajo muy difícil, pero bonito y estamos muy agradecidos de que desde las universidades hayan contado con nuestra experiencia. Hemos trabajado en una línea concreta y, como onubenses y universitarios, sería un placer que esto llegara a buen término".

El equipo ha tenido que ceñirse a la única fórmula existente: un protocolo estricto marcado desde la Unesco que consiste en rellenar un formulario con una serie de puntos a delimitar a partir de un número determinado de palabras que atienden a una terminología concreta. Se trata, según señalaron los técnicos, de un trabajo muy complejo a pesar de su aparente sencillez.

En el expediente, los expertos han plasmado la idea de que La Rábida y su entorno es un espacio que tiene una trascendencia fundamental para la Historia de España, América y el mundo. "Ya decía Pedro Mártir de Anglería que el acontecimiento más grande después del nacimiento de Jesucristo había sido el Descubrimiento de América", señaló Márquez. En este sentido, explicó que América cambió la faz de la tierra, ya que el conocimiento de este nuevo territorio supuso un antes y un después en la historia del mundo a todos los niveles: lingüístico, gastronómico, climatológico, etc. Partiendo de los conocimientos históricos del comité acerca del Monasterio o de la llegada en 1485 de Colón a Huelva procedente de Portugal, donde se casó con Felipa Muñiz y se entrevistó sin éxito con el rey de Portugal -desde el Monasterio, la Villa de Palos y todos los alrededores se gestaron acciones cruciales para la gesta-, el expediente no sólo se ha centrado en el propio Descubrimiento de América, sino en las repercusiones que éste ha tenido a ambos lados del continente.

Suárez Japón precisó que, una vez acabada la tarea académica, queda por delante la parte de compromiso institucional de la Diputación de Huelva, que tendrá que resolver como dueña del espacio, decidiendo cuál es el espacio a delimitar como bien, cómo va a gestionarlo, cómo será el plan de uso y su financiación, entre otras cuestiones.

"Se trata de un proceso largo, que requiere el apoyo amplio, general y total de sectores sociales, culturales y políticos del conjunto de la sociedad onubense para trabajar en un proyecto beneficioso para todos, donde no caben tiranteces políticas ni partidistas, para poner en valor el simbolismo de este lugar", aseguró el rector de la UNIA.

A su juicio, cuando La Rábida se declare Bien de Interés Cultural, lo primero en lo que hay que pensar es en "qué vamos a hacer nosotros para responder a esa responsabilidad", explicando de esta forma que el hecho de contar con esta distinción no significa que el espacio distinguido cuente, por ejemplo, con financiación externa.

Francisco José Martínez López, por su parte, señaló que es muy importante para Huelva tener declaraciones de Patrimonio de la Humanidad, precisando que la de La Rábida ayudará a Huelva a situarse en ese mapa tan importante, ya que hasta ahora la provincia sólo tiene la de Doñana, aunque la de la zona minera está en curso.

El Parque Nacional de Doñana fue inscrito como Bien Natural en 1994 y ampliado en 2005 para incluir los territorios limítrofes que habían sido incorporados al parque en 2005 por el Gobierno (Triángulo Oeste, Plana de inundación del Arroyo del Partido y Los Caracoles). La zona de protección contempla, de esta forma, unas 54.252 hectáreas. Sin embargo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) está elaborando un informe sobre el estado del parque y su adecuación a los parámetros marcados por la Unesco para seguir ostentando el título de Patrimonio Mundial.

Ese estudio recogerá las amenazas y posibles problemas del bien protegido y entre ellos se incluirá el proyecto de gasoducto bajo Doñana. El resultado de ese informe se presentará en la reunión del Comité de Patrimonio Mundial en Camboya el próximo mes de junio.

"Es muy difícil conseguir esta declaración, en primer lugar porque España, junto con Italia, es el país con más declaraciones y porque además, tenemos que entrar en una extensa lista en la que en este momento hay más de 40 proyectos por delante de nosotros", valoró el rector de la UHU. Aun así, el responsable de la institución académica onubense consideró que hay que realizar un buen trabajo en el que, además, habrá que incluir el Manifiesto de la Asociación de Estudios Iberoamericanos La Rábida.